1001 Albums Parte XLVIII: The Jam, T. Waits, UB40, Teardrop explodes, Specials, Winwood, Pretenders, Einstürzende Neubauten, Siouxsie, Heaven 17 (1980-81)

01.12.2022

Sound affects (1980) es un trabajo que descansa insistentemente sobre la idea de una juventud iracunda y en conflicto con la sociedad que no lo entiende. El quinto álbum de The Jam se instala desde el Mod revival en la onda estilística de la new wave ochentosa, y desde allí dispara su furia verbal. "Pretty green" es desafiante y tiene ciertos elementos del rock psicodélico y del funk; "Monday" refleja a esas almas torturadas y angustiadas que se han desencantado con su destino, y "But I'm different now" es enérgica y se puede considerar post-punk (también notorio en "Dream time", que expresa la mirada juvenil como si la sociedad fuera una prisión o algo similar). The Jam ponían su esfuerzo en las intro, como lo demuestran las de "Set the house ablaze" (negativa pero con una melodía pegadiza) o de "Start!", en cuyo comienzo el bajo remite inmediatamente al de McCartney en "Taxman". Los arreglos casi completamente acústicos de "That's entertainment" -casi una crónica urbana- son un buen cambio de ritmo, "Man in the corner shop" es deudora del sonido beat de los 60', y "Music for the last couple" es una extraña experiencia casi totalmente instrumental con un pulso lento en el arranque y más post-modernista a medida que avanza. En el cierre, "Boy about town" expresa con simpleza la voz del outsider, mientras que "Scrape away" está marcada por cierto estilo hop o dub, en lo que suena como una canción callejera de videoclip. Interesante obra, con altos y bajos.

Favoritas: "Boy about town", "Man in the corner shop", "Set the house ablaze"

Calificación:  7/10


Con una honda melodía de blues y una voz extremadamente rasposa comienza "Heartattack and vine", tema que da título al álbum homónimo de 1980. Séptimo disco en la trayectoria de Tom Waits, ese blues es un tour por Los Ángeles en donde se dan cita todo tipo de personajes callejeros. "In shades", instrumental, tiene un mood más íntimo, lento y una ambientación de bar que le da un toque de concierto. "Saving all my love for you" -con cierto toque de lento de salón- habla de un hombre arruinado que daría todo por acercarse a quien ama; tiene un tenor muy triste y la interpretación de Waits es apesadumbrada. Un órgano lidera "Downtown", otro tema de almas noctámbulas callejeras en busca de su par; "Jersey girl" es una efectiva canción romántica para su futura esposa que acaba siendo el punto más alto del disco. "'Til the money runs out" está cargada de referencias enigmáticas como si de un puzzle se tratara, y su base musical destila ecos del jazz fusion, mientras que "On the nickel" tiene el sello de las grandes baladas lentas norteamericanas en la voz imaginaria de un linyera de las calles angelinas. Waits retorna al blues donde parece sentirse muy cómodo interpretando un manojo de anécdotas de alcohol, hoteles y demonios internos ("Mr. Siegal"), y se despide con una hermosa pero melancólica elegía de adiós ("Ruby's arms"). Un disco que va in crescendo, hasta un final desgarrador. Muy bueno.

Favoritas: "Jersey girl", "Saving all my love for you", "Ruby's arms"

Calificación:  8/10


Aunque conocidos principalmente por covers en clave de reggae, la banda originaria de Birmingham UB40 tiene un origen directamente ligado a la protesta por la calidad de vida de las clases menos favorecidas. Signing off (1980), su álbum debut, tiene un repertorio que apunta hacia las injusticias, las preocupaciones por el avance de un gobierno británico ultra-conservador ("Madame Medusa" refiere claramente a la Thatcher) y las problemáticas de desempleo y racismo ("Little by little"). En esta línea, "Tyler" es una revisión del caso de un adolescente afro-americano condenado por un jurado blanco en EEUU, "King" -al estilo reggae melódico jamaiquino- es una crítica de lo mal que se han manejado los herederos de la lucha de Martin Luther King, "12 bar" -con una base de ska- cuestiona la excesiva confianza pero no pierde las esperanzas en la búsqueda de un camino propio, y "Burden of shame" ataca ferozmente el proceder colonizador del imperio británico. La instrumental "Adella" funciona bien como un intermedio que, además, baja los decibeles (otro instrumental, "25%", aunque de inicio lento es controversial desde el título que alude al aumento del costo de vida); el primero de los 2 covers del disco, "I think it's going to rain today" (el otro es "Strange fruit") es una agradable re-elaboración del tema de Randy Newman. "Food for thought" es otra agresiva mirada sobre la sociedad, esta vez contra la hipocresía que surge en navidad mientras otros mueren de hambre; otros dos instrumentales ("Signing off" y "Reefer madness") completan el disco. Cargado de crítica política, sin embargo es musicalmente agradable. 

Favoritas: "I think it's going to rain today", "Burden of shame", "Signing off"

Calificación:  7/10


Provenientes de Liverpool, Inglaterra, The Teardrop Explodes (nombre tomado de un cómic de DC), fue una banda de estilo pop neo-psicodélico cuyo álbum debut, Kilimanjaro (1980), fue recibido con críticas mixtas. Para el momento de este estreno, la banda llevaba un par de años en la escena local, y el furor que habían desatado estaba apagándose lentamente. Las melodías pop new wave no se hacen esperar, y desde el principio ("Ha ha I'm drowning") irrumpe un sonido de vanguardia en línea con lo que estaba sonando en la época. "Sleeping gas" advierte sobre la alienación social, "Treason" sugiere la realidad cotidiana como un discurso armado, y "Second head" -una de las canciones post punk, la otra es "Books"- vuelve sobre la alienación y la transformación propia que pasamos por alto. "Poppies in the field" evidencia la construcción enigmática de las letras ('but don't ask me what that means...'), "Went crazy" le da vueltas a los problemas de personalidad e identidad -también "Bouncing babies" trata estos tópicos- y tanto letra como música tienen una pizca de paranoia, y "Brave boys keep their promises" extiende esa idea en la masculinidad puesta a prueba mediante la violencia (la melodía de guitarra es agradable). "Thief of Baghdad" es interesante porque plantea una ambientación onírica -el falsete de Julian Cope contribuye a esto-, mientras que "When I dream" hace lo mismo aunque de manera más explícita, y con una melodía bastante pegadiza. Un disco agradable, que si bien no es memorable, en ningún momento se hace pesado.

Favoritas: "Treason", "Second head", "When I dream"

Calificación:  7/10


La segunda entrega de The Specials subió la apuesta respecto de su entretenido álbum debut. More Specials (1980) retoma la posta del ska y del reggae, pero le añade algunos experimentos que complejizan un sonido que marcaría a fuego a posteriores generaciones y estilos como el trip hop. El disco arranca con una simpática versión en ska del clásico americano de los 40' "Enjoy yourself"; la desconfianza en la cultura pop y en la vida yuppie es el tema del reggae "Man at C&A", mientras que "Hey, little rich girl" cuenta en tono de brit pop la historia de una joven que persiguiendo su sueño de gran ciudad acaba en el negocio de la pornografía. Otro reggae, "Do nothing" (con un solo de saxo épico), aunque suena pegadizo está cargado de pesimismo respecto del futuro próximo; también "Pearl's cafe" es pesimista, pero su estilo relajado y sus atractivos coros (por Rhoda Dakar) te llevan por otro camino más alegre. Una variante de soul proveniente del norte ("Sock it to 'em J.B.") es más un ensayo en jam o tocada casi recitada, "Stereotype/Stereotype, Pt. 2" es una extraña combinación de beguine, dub, spaghetti western y cierta estructura cíclica de corte barroco, "Holiday fortnight" se nutre de la moda caribeña del calypso para brindar una refrescante pista para el baile, y "I can't stand it" vadea entre el pop y el jazz fusion. El cierre es con "International jet set", interesante psicodelia o fantasía sobre la alienación que nos está conduciendo hacia ningún lugar, y el reprise de "Enjoy yourself", más lento y teatral que el primer tema. Buen disco para escuchar cuando se buscan nuevas melodías que sin embargo no resulten tan extrañas al oído. 

Favoritas: "Do nothing", "Enjoy yourself (It's later than you think)", "Hey, little rich girl"

Calificación:  7/10


Luego de una fructífera etapa con la banda Traffic, el multi-instrumentista inglés Steve Winwood emprendió su proyecto de carrera como solista; tras un primer álbum que no consiguió llenar las expectativas de los fans de su anterior etapa, el segundo álbum tuvo un mejor recibimiento. Arc of a diver (1980) fue diagramado con canciones largas, frescas, buscando incorporar cierto espíritu del momento sin perder el toque clásico que lo caracterizaba; para empezar, huelga mencionar que Winwood se encargó de absolutamente todos los instrumentos en las sesiones, con lo que su nivel de compromiso no puede ponerse en discusión. "While you see a chance" es un tema de soft rock con fuerte impronta pop y de letra positiva; "Arc of a diver" prueba el sentido poético del puño de Winwood (y unos coros por él mismo geniales), y "Second-hand woman" -aunque algo chauvinista, seguro- conecta al artista con el soul como resabio dominante de la década anterior -"Spanish dancer" es otra canción que bebe del soul, y otro poco del funk. El blues "Slowdown sundown" tiene algo de Eagles, y de nuevo conquista a través de una letra exquisita (su cambio de ritmo hacia la mitad también es muy bueno). "Night train" es una experiencia interesante que se acerca bastante al pop popularizado por Michael Jackson, y "Dust" es una suave balada sobre un amor que se evapora y se convierte en amistad. Un buen disco que necesita más canciones. 

Favoritas: "Arc of a diver", "Slowdown sundown", "Night train"

Calificación:  7/10


Había una época en la que el rock -y el punk- eran guetos dominados por el hombre, relegando a la mujer al ámbito under. Íconos punk pasaron por la masividad en los 70', hasta que Chrissie Hynde apareció con Pretenders. Su desfachatez, valentía y personalidad para afirmarse en la escena masculina motivó a muchas artistas (incluyendo a Madonna) a entender que las mujeres podían ocupar un lugar destacado en la nueva música. Pretenders (1980, aunque posiblemente haya sido editado en el 79'), su álbum debut, es hasta el día de hoy un disco que impacta por su energía; la punky "Precious" tiene un poderoso mensaje de empoderamiento, incluyendo el famoso 'baby fuck off'. "The phone call" sigue siendo audaz aún hoy (el canto susurrado es genial). "Up the neck" se inscribe en la movida new wave y su letra es muy sincera en relación a los sentimientos que surgen de un abandono (otra que hace mella del dolor es "The wait", y es donde más se nota la manía de Chrissie por manipular las sílabas hasta hacerlas ininteligibles). En "Tattoed love boys" -rápida y pegadiza- hallé señales de No Doubt, "Space invader" es un rock instrumental algo áspero, "Stop your sobbing" un fresco y renovado cover del tema de los Kinks, y la balada "Kid" una buena incursión en el pop con el relato de una prostituta y su hijo. "Private life" es un interesante reggae sobre una mujer que se planta ante alguien que no está actuando de manera correcta, "Brass in pocket" un manifiesto sobre la confianza y el amor propio, "Lovers of today" muestra la mirada de Chrissie sobre la debilidad masculina, y "Mystery achievement" dispara muchos significados pero puede interpretarse como la lucha a veces vana del éxito personal. El mejor disco del año.

Favoritas: "Precious", "Stop your sobbing", "Up the neck"

Calificación:  9/10


Bueno, hay una cosa certera que puede afirmarse sobre Kollaps (1981), primer álbum de la banda experimental alemana Einstürzende Neubauten, y es que el objetivo principal del disco, o sea generar incomodidad auditiva en todo momento, lo consigue con creces. Aunque la línea básica sigue los lineamientos generales del punk y el funk el desarrollo de las interpretaciones se aleja bastante de lo que consideraríamos como tales, puesto que se usan una variedad de instrumentos -entre ellos sonidos provenientes de maquinarias electrónicas, otras máquinas improvisadas y diversos elementos formados por metales encontrados- que disparan un extrañamiento notable, que nos hace cuestionar la idea misma de estas canciones como música. El sonido puede definirse como industrial, atravesado por el objeto industrial y provocando el mayor nivel de alienación posible en el oyente. Es difícil analizar canción por canción; lo cierto es que la mayoría de ellas despierta un displacer enorme, particularmente cuando se agudizan los ruidos agudos como en el final de "Negativ nein". Temas como "U-haft-muzak" y "Draussen ist feindlich" provocan pensar en una sociedad vacía y alienada, como automatizada, Como iniciativa conceptual y experimento auditivo, es un trabajo interesante que da para desmembrar y criticar, pero como disco de música el disfrute definitivamente se queda afuera de la experiencia sensorial. El disco menos adecuado para escuchar luego de una jornada tediosa. 

Favoritas: "Negativ nein", "Kollaps", "Sehnsucht"

Calificación:  5/10


"Spellbound", con sus tambores tribales, su letra invocadoras de lo pagano, y su sonido no convencional y desordenado, marca el pulso de lo que será Juju (1981), cuarto álbum de Siouxsie and The Banshees. El disco vira para esa zona de disconfort con canciones que destilan cierta negatividad como "Into the light" -insistente escritura gótica y de hechicería- y con una base rítmica apoya fuertemente en el incesante uso de los tambores bajos de la batería y armonías de guitarra extrañas y difíciles de adivinar. "Arabian knights" tiene de todo, desde una melodía pop atractiva hasta ambientación exótica y misteriosa, hasta un final inclinado hacia prácticas satánicas. La cosa se vuelve más oscura aún con "Halloween", una canción post-punk macabra y un homenaje a la cultura de inicios de los 80'; también es referencial respecto del cine "Monitor", de estilo funky y con una guitarra estridente. En cuanto a "Night shift", es por su letra un tema perverso aunque Siouxsie lo expresa con mucha calma, para luego volverse dominatrix en la oscura intervención que es la palpitante "Sin in my heart" (de nuevo, una guitarra que hipnotiza). "Head cut" es una exultante exposición de necrofilia y/o canibalismo con la cantante es su punto más álgido de deseo, en tanto que "Voodoo Dolly" cierra el círculo trazado desde el primer tema con una invocación ritual muy ruidosa. Por momentos, el disco incomoda y hasta puede meter miedo. Algo del goth punk tiene que haberse inspirado en esta banda, cuya entrega es de las cosas más oscuras que he escuchado. 

Favoritas: "Spellbound", "Halloween", "Arabian knights"

Calificación:  8/10


Penthouse and Pavement (1981) fue el álbum debut de la banda de electro pop Heaven 17. Formada a partir de grupos como Human League and British Electric Foundation, esta banda combinaba una ideología política de izquierda con melodías pop basadas en lo electrónico y con abundancia de sintetizadores. "(We don't need this) fascist groove thang" es un ataque directo hacia los nuevos líderes conservadores Margaret Thatcher y Ronald Reagan por su postura cercana al racismo y a la discriminación; el tema fue seriamente cuestionado y baneado durante un tiempo, especialmente por la BBC. "Penthouse and pavement", de base funk y una percusión que recuerda al calipso, pinta un poco la hipocresía social, "Play to win" es muy movida -recuerda a Temptations- y tiene unos coros magnéticos, y "Soul warfare" es un claro ejemplo del electro pop que dominaría la década, con voces fantasmáticas y sonidos acampanados construidos a partir de teclados y sintetizadores. A partir de "Geisha boys and temple girls" el disco se torna extraño, con un tema dominado por ruidos de efectos de consola y un canto algo plano que remite a The Wall de Pink Floyd. "Let's all make a bomb" ironiza sobre la creación de bombas de destrucción, mientras que la repetitiva "The height of the fighting" hace lo propio con las guerras como parte de la estupidez humana; "Song with no name" es pesimista y refleja el estado de ánimo como consecuencia del giro político hacia la extrema derecha, y "We're going to live for a very long time" se expresa en contra de quienes critican a la religión y a la ausencia de fe. Un disco con el que no pude empatizar.

Favoritas: "Play to win", "Penthouse and pavement", "We're going to live for a very long time"

Calificación:  5/10

Es mejor mirar al cielo que vivir en él. 
(Truman Capote)
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar