Imaginate
que no llueva por donde pases,
que no llueva por donde pases,
hasta llegar a ningún encuentro.
David caminaba lentamente sobre la tierra. La sentía pesada, densa, apelotonada. Era imposible distinguir en el suelo algún tipo de camino. Por todas partes se erigían pequeñas elevaciones, montículos de polvo. Miró a su alrededor: el panorama, además de ser desalentador, asomaba sombrío y hasta un poco tétrico. Se podían distinguir deformaciones...
La mirada de Jenny Jones.
*escrita allá por Noviembre de 2006
Guardapolvos, mochilas, cartucheras
Cada cuatro años llegan visitantes a la torre de los silencios. En ocasiones son hombres, pero la mayoría de las veces se trata de mujeres. Mujeres que buscan conquistar la paz; mujeres que anhelan tranquilidad y descanso; mujeres que buscan vencer la rutina del agobiante mundo empresarial. Bah, mujeres de todo tipo, de toda clase, mujeres jóvenes,...
La rutina cansa a cualquiera. Esa frase recorría mi mente noche tras noche cuando regresaba de la facultad. Los horarios estipulados en subterráneos y trenes, y el hecho de correr para no llegar a casa unos treinta o cuarenta minutos más tarde de lo considerado ideal, agotaban poco a poco el resquicio que se iba formando entre la natural cordura...