1001 Albums Parte III: Miles Davis, Marty Robbins, Dave Brubeck, Joan Baez, Elvis, Makeba, The Everly Brothers, Jimmy Smith, Muddy Waters, Bill Evans (1959-1961)

Kind of blue (1959) es un disco extraño. Para empezar, sólo contiene 5 pistas. Eso no significa que sea un disco corto, ya que su duración total rebasa los 45 minutos. En sus temas hay una sensación de improvisación constante ("All blues"), en la que cada músico tiene su oportunidad de destacar; es sabido que Miles Davis preparó las sesiones de grabación de manera tal que surja la espontaneidad en sus intérpretes, quienes no conocían las partituras hasta entrar a grabar. Desde la melodía soñolienta de "So what" hasta ese dueto formidable piano-trompeta en "Freddie Freeloader" estamos en presencia del virtuosismo nato. Davis, aún sin lograr la perfección con su trompeta, ofrece otra de sus grandes performances y, sin ser memorable, el disco es un punto de quiebre para el jazz norteamericano.
Favoritas: "So what", "Freddie Freeloader", "Flamenco Sketches"
Calificación: 7/10

Mucho se ha dicho sobre Sgt. Pepper como el primer álbum conceptual, y si ciertamente es paradigmático en ese sentido, al escuchar Gunfighter ballads and trail songs (1959) de Marty Robbins nos encontramos ante un auténtico trabajo temático, conceptual, acerca de un hombre solo en el oeste. Cada canción es un breve relato, cada melodía un portal a las películas y libros de segunda mano que tanto éxito tuvieron en los EEUU de principios y mediados de siglo. El resultado de un planteamiento tan deliberadamente construido es un western hecho música, donde Robbins se pasea por varios estilos de la música country norteamericana dejando una estela de armoniosas melodías que bien podrían haber formado parte de ese cine de antihéroes en el ocaso, muy propio de la década del 50'. La tapa merece un reconocimiento especial: si bien es simple, la imagen de un Robbins pistolero y los títulos de las canciones como un prontuario de antecedentes marcan la pauta.
Favoritas: "Big iron", "Running gun", "El Paso"
Calificación: 7/10

El álbum que da cierre a la década de los 50' en el libro es un disco de jazz muy extraño llamado Time out (1959). Su intérprete y compositor, el pianista californiano Dave Brubeck puede jactarse de tener una de las más prolíficas carreras con un listado de composiciones muy muy extenso. El presente álbum es una muestra sofisticada de lo que se conoce habitualmente como 'cool jazz', a cargo de ese espléndido cuarteto que lideraba Brubeck. La particularidad de este disco puede ser la vigencia que podría sostener aún hoy, ya que sus canciones bien podrían formar parte de la banda sonora de una película sin ser tildada de anticuada; sin embargo, hay momentos en que la música se acerca a la nostalgia, como cuando aparece esa trompeta con sordina en esa hermosa balada que es "Strange meadow lark". Time out es uno de esos álbums que puedes escuchar cuando necesitas ambientación y relax al tiempo que haces otra actividad. La portada es de lujo, a tono con la pretensión de un arte de élite en los 50'.
Favoritas: "Strange meadow lark", "Blue rondo a la turk", "Kathy's waltz"
Calificación: 7/10

El primer disco de la década del 60 es sin duda un referente de lo que estaba por suceder en América. Joan Baez es una cantante folk cuyo impacto en la música americana no fue inmediato, pero su impronta sería muy propia de lo que pasaba en aquella década. La compositora fue desde sus inicios una de las principales caras del activismo en la música, siendo reconocida como la 'Reina del Folk' por aquel entonces. El disco que nos ocupa, su debut discográfico Joan Baez (1960) no explota sus habilidades compositivas sino que se centra en su calidad interpretativa de canciones tradicionales; la voz de Baez presenta un vibrato tan intenso que llega a emocionar. Desde sus ricos matices vocales y una simple guitarra como compañera, el disco conserva un tono parejo a lo largo de sus pistas. Mi única objeción está justamente ligada a este último comentario, ya que esta cierta uniformidad genera demasiada melancolía, lo que hace a Joan Baez un disco bastante difícil de escuchar de punta a punta. Aún así, estamos en presencia de una gran vocalista.
Favoritas: "Mary Hamilton", "All my trials", "Fare thee well"
Calificación: 8/10

Elvis is back! (1960) está compuesto de doce canciones que contagian alegría y esa desfachatez de los años previos al estallido formal de la guerra de Vietnam. Desde el arranque con "Make me know it" apreciamos a un Elvis lleno de energía, y hay espacio también para canciones sensuales e intimistas como "Fever". Para este disco Elvis tuvo aparentemente la libertad necesaria para elegir el repertorio, y esto se nota en la frescura de sus elecciones ("Such a night"), aunque también hay espacio para la mirada sobre el joven que vuelve (recordemos que Presley venía de realizar el servicio militar) en temas como "I will be home again" y "Soldier boy". Posiblemente estas canciones también hagan referencia a la reciente muerte de su madre, con quien Elvis tenía un vínculo afectivo muy estrecho. Buen disco del rey del rock and roll, aunque no memorable.
Favoritas: "Fever", "The girl of my best friend", "Such a night"
Calificación: 7/10

Mundialmente famosa por el éxito de Pata Pata, Miriam Makeba despliega en este disco homónimo de 1960 todo el histrionismo de la interpretación sudafricana. Como a muchas otras figuras, su éxito musical fue el pase de salida de aquella persecución a la que los sujetos "de color" se vieron sometidos producto del hoy infame apartheid, proceso de segregación de la "raza blanca" respecto de los demás pueblos de Sudáfrica. Mamá África, como era conocida, fue una de las precursoras del afropop, pero en este disco hay influencias del calypso y de baladas a las que Makeba otorgaba una dulzura difícilmente comparable con la de otras intérpretes de la época, mezcladas con ritmos propios de su origen. Cada fraseo de la cantante nos transporta de inmediato a esos pueblos originarios en los que se hace más estrecho el lazo con la naturaleza y con sus pares. Miriam Makeba destaca en el libro por ser el primer trabajo mencionado que no proviene de los EEUU; en mi humilde opinión, una gran obra, digna de ser un imprescindible.
Favoritas: "Suliram", "Lakutshn Ilanga", "The retreat song"
Calificación: 8/10

The Everly Brothers fueron un dúo de rockabilly que antecedió en unos años a The Beatles, Kinks y esa oleada de rock and roll sesentoso, juvenil y rebelde. En A date with The Everly Brothers (1960) se puede apreciar su influencia en las baladas de la década tumultuosa de los 60'; aunque románticas, tal vez carecen de la fuerza de otras bandas de la época. Aún así, desde la melancolía de "That's too much" y "Always it's you" hasta la seductora melodía de "Stick with me baby", pasando por el rockabilly de "Donna, Donna" y la ideal para caminar las calles "Sigh, cry, almost die", desfilan por el disco canciones agradables al oído como en una selección de canciones de amor. Las voces son delicadas y armónicas, tal vez por demás juveniles. Figuras recurrentes en los charts de la época, el dúo hizo un disco no memorable pero que no puede disgustar. Agradable
Favoritas: "Stick with me baby", "So how come (No one loves me)", "Love hurts"
Calificación: 7/10

Aunque ligero y en cierta manera clásico, Back at the chicken shack (1960) es posiblemente el mejor trabajo de Jimmy Smith, músico afroamericano que revivió al órgano y lo puso en el centro de la escena jazzística por medio de un ritmo del que Smith fue uno de los impulsores: el soul-jazz. Partiendo del bebop intimista de "Back at the chicken shack" encabezada por el acompasado órgano de Smith, escuchamos el exquisito mando del saxo de Stanley Turrentine en la jazzera "When I grow too old to dream", la rítmica "Minor chant", y otras. Un disco de apenas cinco canciones tal vez algo extensas ("Messy Bessie" dura 12:30!!!), con un estilo singular, de pocos recursos en cuanto a instrumentos y de factura impecable.
Favoritas: "Back at the chicken shack", "When I grow too old to dream", "On the sunny side of the street"
Calificación: 7/10

Muddy Waters fue uno de los grandes músicos que ha dado el blues. Fue también otra de las grandes influencias que ha tenido el rock en su origen. Muddy Waters at Newport (1960) registra un recital en vivo de Waters en el Newport Jazz Festival, evento al que concurrían muchos "blancos" de la ciudad de Chicago. Su impacto fue tal que, a pesar de que ya tenía una trayectoria a sus espaldas, el evento marcó un antes y un después en el panorama musical estadounidense, convirtiéndose en el primer disco de blues grabado en vivo. El blues áspero comandado por su aún limpio pero 'seco' barítono y un acompañamiento en segundo plano pero consistente con la voz. A través de sus canciones prdomina el sabor del viejo blues, el boogie y el primer rock and roll que ha dejado huella en varias bandas argentinas de fines de los 60' y principios de los 70'. Un muy buen disco, propio de su época pero absolutamente audible -y disfrutable- hoy.
Favoritas: "I've got my brand on you", "I've got my mojo working", "Soon forgotten"
Calificación: 8/10

El estadounidense Bill Evans, bautizado alguna vez como 'el poeta del piano', tuvo una destacada trayectoria como partenaire de, entro otros, Miles Davis. Cuando se decidió a formar su propio trío, grabó en New York este exquisito disco titulado Sunday at the Village Vanguard (1961), el cual acumula varias sesiones de un puñado de piezas jazzísticas de alto nivel interpretativo. Este disco es instrumental en su totalidad pero eso no desmerece el disfrute. El estilo de Evans conjuga el impresionismo musical de Debussy y otros con el jazz, otorgando a sus interpretaciones un lirismo pocas veces escuchado hasta entonces en esos campos. Es un disco sólido, si bien difícil de seguir para el oyente común que no acostumbra a invloucrarse con el jazz. Mención especial para el bajista, Scott LaFaro, que al igual que Evans, es un tremendo intérprete.
Favoritas: "Solar", "Gloria´s step - Take 2", "Alice in Wonderland - Take 1"
Calificación: 8/10