4. No puedo dormir
No me vas a creer, pero eso me sigue acosando. Noche tras noche. No me deja dormir.
La verdad es que me vendría bien que vengas. Sí, esta noche. Ya sé que no es fácil dejar a tu pareja en las condiciones en la que están. Pero, desde que volví de Europa que me siento bastante insegura. Aunque sea una noche...
Gracias por venir; sinceramente, estoy muerta de miedo. Dame la campera, ponete cómoda que me quedó comida de la que pedí hoy al mediodía. Viste que te conté que iba a almorzar comida china. Ahí te sirvo...
Como te iba diciendo... Bucarest es una ciudad hermosa, súper adelantada. A veces los preconceptos te configuran las expectativas de una manera tan absoluta que después al enfrentarte con la realidad te das cuenta que aprendiste muchas cosas al pedo. Bueno, Bucarest está híper-tecnificada, y la gente de ahí, si bien guardan la compostura y no se muestran efusivos, son más agradables que, digamos, Rusia, o los países nórdicos. Se nota cierta huella latina...
La cuestión es que la noche de la que te hablé ayer, fue linda, imborrable. Pero noto que se va descomponiendo. No te preocupes, tengo más vino...
Él era un romántico. Pero tenía un aura misteriosa. Al principio pensé que se escapaba de alguien, de otra mujer. Pero después me enteré que en realidad no tenía un hogar. Vivía de hotel en hotel. Pero empecé a cuestionarme todo cuando rechazó quedarse a dormir en mi habitación...
Nunca lo vi de día. Y una noche, antes de volver, tuve que decirle que dejáramos las cosas como estaban. No servía de nada aproximarnos al siguiente nivel...
En principio, puedo decirte que se lo tomó bien. La que no se lo tomó bien fui yo, porque esa misma noche empecé a soñar con él. Y no hubo una noche -o una siesta- en la que no regresara su imagen a mi imaginario...
Aunque creas que estoy loca, algunos detalles mi hicieron cambiar de parecer. Antes creía que me había enamorado o algo así, pero ahora estoy segura de lo que pasa. Me siguió hasta acá. No sé cómo, pero me siguió...
Pensalo: no quiso quedarse a dormir conmigo, tampoco me contó nada específico de su pasado, sólo que es nómade. Sé que es descabellado, pero...
Ah, sí, no te conté. La última noche antes de volver, me picó una especie de insecto. Al principio no le di importancia, pero ya en casa fui al médico porque no dejaba de picarme, y me dio una crema. Tenés razón, parece la mordedura de una araña, más que un insecto...
Dejá, mañana junto todo, te veo con sueño, así que vamos a dormir. Gracias por venir, no sabés cómo te quiero...
(Al otro día)
-Dos cuerpos, femeninos, de aproximadamente 26 a 29 años de edad. No presentan lesiones graves, pero ambas muestran rastros de sangre. Una, en el cuello, de donde parece haber perdido mucha sangre; parece tenerlo desgarrado, posiblemente por un arma blanca. El otro cuerpo tiene un pequeño moretón, también en el cuello, pero la sangre parece provenir de su boca.
FIN