1001 Albums Parte IV: Soul, R&B y el despertar. Ray, Booker T., Getz & Byrd, Ray Price, The Beatles, Dylan, Phil Spector, Sam Cooke, Mingus, James Brown (1962-1963)

22.06.2020

"Bye bye love" sienta las bases de lo que fue un disco que encuentra a Ray Charles acomodándose con facilidad en diferentes registros. Así es Modern sounds in country and western music (1962). El blues de orquesta se hace presente en "Half as much", mientras que el romance está muy latente en canciones como "I love you so much it hurts" o "You win again"; es claro que el amor es la temática alrededor de la cual gira gran parte del repertorio de Ray, a menudo teñidas de melancolía como en "Born to lose" o "Careless love". El soul de "Just a little lovin' (Will go a long way)" recupera la energía tras una seguidilla de canciones melódicas, y "Worried mind" transmite ese compromiso entre voz y piano con las sensaciones que expresa la letra, la misma voz que en clave de R&B encaja perfectamente en "It makes no difference now". Modern sounds incluye una hermosa versión de "I can't stop loving you", que supo ser interpretada también por Elvis, y cierra con una espléndida melodía movediza con "Hey, good lookin'". Otro discazo del gran Ray Charles.

Favoritas: "You don't know me", "I can't stop loving you", "Worried mind"

Calificación:  8/10


Green onions (1962) es un disco instrumental de punta a punta. El órgano se luce en un primer plano a través de un repertorio de blues y soul-fusionados con el rock and roll- con asociaciones bastante actuales; algunas canciones suenan como banda sonora de publicidades o de películas ligeras en la playa. Entre las varias reversiones que hacen Booker T. & the M.G.'s se encuentran "I got a woman" de Ray Charles y "Mo' onions" de Smokey Robinson, con un ligero toque de audacia que las actualiza a esa efervescencia cultural juvenil que surgía a comienzos de los 60'. Varias de las melodías suenan familiares, tanto por su popularidad anterior como por esos sonidos casi en contrapunto característicos de órgano (el siempre cool hammond) y guitarra eléctrica, lo que hace al disco una pequeña gema disfrutable. Mención especial para esta banda por ser una de las primeras que combinó en su formación a músicos de piel blanca y negra (de raza suena más segregacionista). 

Favoritas: "Behave yourself", "Green onions", "Lonely Avenue"

Calificación:  7/10


Con Jazz Samba (1962) entramos en Sudamérica, más precisamente con un Charlie Byrd, guitarrista, que volvió a EEUU luego de un viaje por Brasil; encantado con la bossa brasileña, se asoció con el saxofonista Stan Getz para crear un disco que fluye de una punta del continente a otra. Por momentos es jazz, por momentos bossa nova, y más a menudo una fusión de ambos estilos. "Desafinado" es clásica y suave, "Samba dees days" parece un dixieland pero es un swing de la mano del virtuosismo en el saxo tenor de Getz (la gran estrella del disco), y "O pato" -tema que fue reversionado por la dulce voz de Natalia Lafourcade" es una bossa hecha y derecha sumamente agradable al oído. En conclusión, un disco pop en el sentido de su esteticismo, producción y contexto, jazzero en su construcción y fusión de ritmos pero predominantemente samba con su característica sensualidad, mereciendo su lugar en el panteón de los discos más frescos de los años 60'.

Favoritas: "Desafinado", "O Pato", "E luxo so"

Calificación:  7/10


A quien escuche Night life (1962) del cantante y compositor tejano Ray Price, la primera palabra que seguramente le surja es melancolía. Este es un disco de baladas country cuyo nexo es ese, la melancolía de las calles vacías, bares perdidos y personajes abandonados o solitarios. Price despliega la candidez de su voz, la cual suena limpia y afinada. "Lonely street" es la típica canción country triste, y "A girl in the night" refleja la incertidumbre de un amor platónico; ese es el tono de todo el disco. De todos modos también hay lugar para esas baladas bailables como la acompasada "If she could see me now". Night life es ideal para los amantes de la música country, la cual por razones culturales nos es bastante ajena; aún así, el disco tiene lindas canciones con un motivo común ya observado, y cuyo resultado es el de una banda sonora de una noche triste perdido un algún bar de carretera bebiendo para olvidar viejas penas. 

Favoritas:  "Lonely street", "The wild side of life", "If she could see me now"

Calificación:  7/10


El segundo disco de estudio de The Beatles, With The Beatles (1963), continúa la furia pop desatada por los fabulosos cuatro en su primer LP Please please me (1963). Este álbum presenta los temas bailables que fueron revisitados decenas de veces como "It won't be long", "Little child" y "All my loving", los covers a modo tributo típicos de la banda como "You really got a hold on me", "Money" y "Roll over Beethoven" y las baladas románticas como "All I've got to do" y "Till there was you". With The Beatles fue el primer disco que superó el millón de ventas en el Reino Unido y sus razones están más que justificadas: The Beatles encontraron la fórmula para combinar sus voces de manera armónica en melodías simples pero tremendamente pegadizas, un estilo musical algo desfachatado pero melodioso y exaltado, y una personalidad avasalladora que se traduce en esas mismas interpretaciones. El movimiento pop que asomaba a inicios de la década se materializó en un discazo, que posteriormente les abriría las puertas de América... y lo demás es historia sabida.

Favoritas: "Till' there was you", "All my loving", "Money (That's what I want)"

Calificación:  9/10


Bob Dylan es seguramente referente inmediato si pensamos en un artista que refleje las inquietudes de las clases sociales más bajas de los Estados Unidos. Resulta imposible ignorarlo cuando pensamos en la música del siglo XX y particularmente en la convulsionada década del 60'. The Freewheelin' Bob Dylan (1963) es, como el autor expresa, un manifiesto de la obra musical y poética de Dylan: la guerra, la pobreza, el amor, la esperanza, todas esas puntas se unen en sus canciones, atravesadas por su eterna compañera la guitarra y matizadas en ocasiones por su armónica ("Girl from the North Country", "Talkin' world war III blues"). The Freewheelin' suena a un estudio sociológico del hombre en un entorno que le hace complicada la supervivencia, un disco que ilustra las preocupaciones del ciudadano medio en aquella época turbulenta, pero a su vez una pieza musical que merece el panteón. Una joya de la música country que inspiró a innumerables cantautores, absolutamente imprescindible.

Favoritas: "Blowin' in the wind", "Don't think twice, It's all right", "Girl from the North Country"

Calificación:  9/10


Si esta fuera una colección de los artistas a los que hay que oír antes de morir, entonces el siguiente disco no tendría cabida en la selección. Pero afortunadamente no lo es. A christmas gift for you (1963) es el primer disco del libro que no pertenece a un solo artista, sino que junta a un buen puñado de intérpretes para cantar canciones sobre la navidad. El encargado de llevar a cabo la hoy trillada tarea fue Phil Spector, creador del Muro de sonido y célebre por haber trabajado con The Beach Boys y The Beatles, entre otros. Es difícil calificar este disco por cuanto el espíritu navideño es más fuerte durante la niñez (y a veces, ni siquiera); sin embargo, hay temas que suenan como alegres villancicos y otros que nos recuerdan a películas familiares de Hollywood. Hay canciones clásicas reconocibles como "The bells of St. Mary", "White Christmas" o la inefable "Rudolf, the red-nosed reindeer". Mención especial para el cierre: en "Silent night", el propio Spector se despacha con un extraño soliloquio. Ideal para pasar una navidad en familia.

Favoritas: "Sleigh ride" (por The Ronettes), "White Christmas" (por Darlene Love), "Santa Claus is coming to town" (por The Crystals)

Calificación:  7/10


Sam Cooke fue uno de los intérpretes de R&B más populares de América en una época bastante tumultuosa para el afroamericano en general. Pero en sus canciones, Cooke no problematizaba la actualidad político-social, sino que brindaba constante alegría a través de su conocido histrionismo para interactuar con el público. En Sam Cooke live at the Harlem Square Club (1963) se puede sentir esa energía que emana de esa conexión entre el cantante y el público, generando un convivio único e, imagino que inigualable: la exacta definición de un recital en vivo. En cuanto a los temas, los 50' parecen estar muy presentes en el repertorio de R&B, y algunos como "Cupid" reflejan ese desenfreno juvenil pero con aires de inocencia. Hay espacio también para el romance con el dulce medley "It's all right/For sentimental reasons" en el que el público es casi tan protagonista como Cooke. Reconocido como uno de los mejores discos en vivo jamás grabados, Live at the Harlem... captura la esencia de esa presentación pintando de lleno a un artista que pasó a la historia como uno de los mayores exponentes del showman en la música popular.

Favoritas: "Medley: It's all right/For sentimental reasons", "Feel it (Don't fight it)", "Nothing can change this love"

Calificación:  8/10


En cuanto a discos de jazz, los hay clásicos, los hay modernos, también de improvisación; el género siempre dio espacio a la variedad. Sin embargo, The black saint and the sinner lady (1963) es lo más extraño que escuché hasta ahora dentro de este género. En sólo cuatro pistas -la cantidad no hace justicia al potpurrí de melodías que despliegan-, el contrabajista Charles Mingus se despacha con una osada interpretación acompañado por un predominante cuarteto de vientos, una batería, un piano y hasta una guitarra flamenca. Cuesta seguirle el paso a sus canciones, ya que en ellas son habituales los cambios de ritmo, la tendencia a la improvisación (sobre todo del piano) y la variada galería de influencias que pueden percibirse. Definitivamente, un disco nada fácil, pero limpio y extremadamente trabajado, por lo que es a la vez una rareza y una pieza imprescindible dentro del jazz. El último tema dura 18:39... estamos ante un concertista de dicho género.

Favoritas: "Group Dancers", "Medley: Mode D-Trio and Group Dancers/Mode E- Single solos and Group Dancers/Mode F- Group and solo dancers", "Duete Solo Dancers"

Calificación:  7/10


Poco más de dos años antes de dar a conocer su tema más popular ("I feel good"), el padrino del soul James Brown grabó por iniciativa propia (no conseguía financiamiento) un disco en vivo en el Teatro Apolo de Harlem que simbolizaría su conocida afición por las numerosísimas presentaciones en escena -se calculaban más de 300 al año por entonces- llamado Live at the Apollo (1962-3). En su repertorio encontramos grandes melodías de soul pero también baladas bluseras y gospel de corte más intimista, siempre acompañado por su mini-orquesta de vientos (The Famous Flames), característica de toda su obra. La característica distintiva de Brown es sin duda su rasposa pero potente voz, que daría lugar más adelante al estilo funk. Live at the Apollo es un álbum fundacional para el soul, y cimentó la carrera de un ya popular James Brown con un éxito inmediato (se mantuvo 66 semanas en el Billboard 200). 

Favoritas: "Try me", "Medley: Please, please, please/You've got the power/I found someone/Why do you do me/I want you so bad/I love you, yes I do/Strange things happen/Bewildered/Please, please, please", "I'll go crazy"

Calificación:  7/10

Es mejor mirar al cielo que vivir en él. 
(Truman Capote)
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