1001 Albums Parte LI: Dexy's Midnight Runners, Simple Minds, Madness, Donald Fagen, Haircut 100, Kate Bush, Orange Juice, M. Jackson, Birthday Party, Venom (1982)

11.07.2023

Tras un primer álbum prometedor, el cambio de sello y el abandono de varios miembros hizo que Dexy's Midnight Runners cambiara un poco su rostro. Liderados por el creativo Kevin Rowland, su segundo álbum, titulado Too-rye-ay (1982), incorporó a su ya probada sección de vientos un grupo de violines que le agregó un condimento algo audaz para ese estilo. Esos elementos marcan el pulso de "The Celtic soul brothers", una de folk rock con influencias celtas suave y acompasado. "Let's make this precious" pone a los vientos en primer plano para uno de sus temas más reflexivos sobre el estilo musical adoptado; "All in all (This one last wild waltz)" es un vals medio gótico y habla de decepciones y de enseñanzas. "Jackie Wilson said (I'm in heaven when you smile)" -cover de Van Morrison- es una de new wave que contagia alegría, en tanto que "Old"tiene un ritmo de R&B y le canta a la hipocresía de las generaciones anteriores con mucha solemnidad. "Plan B", alegadamente escrita aludiendo al rompimiento de la banda, tiene una intro lenta y dramática para luego estallar en una new wave movida y bailable. "I'll show you" suena a ejercicio para purificar su mente dejando en claro de qué lado de la sociedad está, "Liars A to E" sería un rock sinfónico (con muy buenos coros soul) contra la prensa de la música, y "Until I believe in my soul" es un arrebato de sinceridad y autocrítica en una balada de inspiración jazzera. La fama de la banda se debe casi exclusivamente al último tema, "Come on Eileen", sobre el paso a la madurez y basada en una canción folk irlandesa, fue un éxito enorme y aún se la recuerda como uno de las canciones favoritas de la década. Gran álbum, con un sonido muy auténtico.

Favoritas: "Come on Eileen", "Let's make this precious", "Jackie Wilson said (I'm in heaven when you smile)"

Calificación:  8/10


Con New gold dream (81-82-83-84) (1982), la banda escocesa Simple Minds clogró su primer éxito internacional de público y crítica, instalándose de ahí en adelante como una de las referentes de la new wave de los 80'. "Someone somewhere (In summertime)" abre con un sonido introspectivo y una atmósfera de ensoñación, plagada de imágenes oníricas y con una voz gótica y algo quebrada. El bajo de Derek Forbes lleva el pulso en "Colours fly and Catherine wheel", canción que apela también a visiones surrealistas o vertiginosas. "Promised you a miracle" es un buen ejemplo de new wave bailable (cercano al pop rock tardío de la banda) con influencia funky y unos teclados que sobresalen marcando el ritmo. "Big sleep" trata la pérdida de un amigo muy cercano y el teclado tiene un patrón repetitivo fácil de asimilar y un tono algo melancólico; la instrumental "Somebody up there likes you" continúa la sensación dejada por el tema anterior, mientras que "New gold dream (81-82-83-84)" retoma esa ambientación de ensueño o de locura y destaca por el arreglo de batería y la excelente coordinación entre el bajo y los teclados. "Glittering prize" hablaría de musas y de energías que atraviesan e inspiran al artista, "Hunter and the hunted" disecciona al amor y al encuentro romántico con una letra bastante poética y un ritmo pegadizo, y "King is white and in the crowd" utiliza simbolismos para expulsar la oscuridad de sus mentes. Un buen disco, claro testigo de aquellos años de incertidumbre política.

Favoritas: "Hunter and the hunted", "New gold dream (81-82-83-84)", "Big sleep"

Calificación:  7/10


Madness es una banda conocida por su impacto en el ska, pero en The Rise & Fall (1982), cuarto álbum, se mostraron más experimentales que nunca. Y la jugada les salió bien. Aunque empezó como proyecto de álbum conceptual ligado a la infancia, el producto final no cumple exactamente con esas expectativas, sino que se desarrolla distintas miradas de la locura. "Rise and fall" combina varios estilos y es pura añoranza de un barrio que ya no es como era; "Tomorrow's (Just another day)" (en la voz de alguien privado de su libertad) es un ska más lento de lo usual y fue uno de los singles más exitosos del disco. "Blue skinned beast" es una elegía anti-bélica criticando la toma de Malvinas por parte de Tatcher, "Primrose Hill" es una simpática canción sobre el voyeurismo desde la mirada de una persona perturbada, con una melodía de piano pegadiza, y "Mr. Speaker (gets the word)" satiriza -con una música teatral- el discurso político. La base de "Sunday morning" tiene compases difíciles de seguir, suena a cóctel de varios estilos incluyendo jazz fusion. El new wave impregna de lleno a "Our house", homenaje a la infancia y a la época de la inocencia; "Tiptoes" evoca el ska jamaiquino y el teclado toma el protagonismo en un tema paranoico, en tanto que "New Delhi" es rara, conceptualmente aislada del resto, aunque acorde a la idea de locura. "That face" presenta un conflicto relacionado con el rápido paso del tiempo, "Calling cards" es otro tema aislado -y pegadizo- sobre ladrones de poca monta, y "Are you coming (with me)" habla de dos amigos de los cuales sólo uno madura. Totalmente jazzero es el cierre con Madness (Is all in the mind)". Extraño pero interesante esfuerzo por hacer algo diferente.

Favoritas: "Our house", "Rise and fall", "Tiptoes"

Calificación:  7/10


El cantante y tecladista Donald Fagen ya era bien conocido por entonces gracias a su participación con la banda Steely Dan, pero en los 80' partieron para realizar proyectos independientes. Para Fagen, The Nightfly (1982) fue su álbum debut. Este disco permanece como uno de los primeros ejemplos de producción discográfica enteramente digital, y el resultado es un sonido cuidado que homenajea la música que el artista solía consumir en sus años mozos, allá por fines de los 50'. "I.G.Y." se inspira en un proyecto científico internacional de los 50' para reflexionar por medio de un jazz rock la visión optimista americana de la época, previa al estallido social de la década siguiente. Jazz fusión es el estilo de "Green flower street", canción que alude a varias actividades nocturnas, incluidas las drogas y posiblemente la prostitución. El clásico pop "Ruby baby" tiene acá un sonido relajado y un solo de piano sutil pero adecuado; con el estilo de los cuartetos armónicos de los 50', "Maxine" vuelve sobre los romances adolescentes idealizados, y "The new frontier" se mueve entre el escepticismo de la guerra fría y los deseos y acercamientos entre jóvenes en un refugio anti-bombas. "The nightfly" es la historia de un hombre -¿un locutor de radio?- que ofrece una galería de imágenes desde un microcosmos. "The goodbye look" es una bossa nova que tiene como eje el cambio de gobierno en Cuba, y "Walk between raindrops" -único rock&roll del ´álbum- es un golpe de profunda nostalgia que no ppuede ocultarse tras la alegre melodía. Disco tranquilo, con un sonido limpio y correcto.

Favoritas:  "Walk between raindrops", "I.G.Y.", "The new frontier"

Calificación:  7/10


Hay algo familiar y a la vez fresco en el álbum debut de Haircut One Hundred, banda londinense cuya estética y canciones apuntaban a una generación joven yuppie. Pelican West (1982), su álbum debut, es funky y new wave, con letras algo crípticas pero un entusiasmo notorio. Así, "Favourite shirts (Boy meets girl)" es magnética y excitante, mientras que "Love plus one" -su mayor éxito internacional- es más una balada pop, y versa sobre una búsqueda o una espera, quién sabe. "Lemon firebrigade" no tiene mucha letra, pero la percusión toma el protagonismo con pizcas de sonido afro sobre una base pop; "Marine boy" habla brevemente sobre expectativas de vida, y mezcla rock progresivo y jazz con el new wave. Con un pop suave y melancólico, "Milk film" se pregunta por la naturaleza del amor (como "Fantastic day", aunque ésta es más existencialista), "Kingsize" retoma el funk del primer tema y el saxo se luce en un solo, y "Baked beans" podría aludir al despertar sexual de un adolescente. La pop "Snow girl" es una declaración de amor con algunas palabras cursis, mientras que "Love's got me in triangles" también mezcla amor con la inocencia en un funk áspero y repetitivo. "Surprise me again" describe una relación o bien tóxica, o bien bipolar, y en "Calling Captain Autumn" se equipara a la vida diaria con las historias filmadas. Ligero, pero con una base rítmica contagiosa.

Favoritas: "Fantastic day", "Love plus one", "Surprise me again"

Calificación:  7/10


The Dreaming (1982), cuarto ´álbum de la vocalista inglesa Kate Bush, tiene la reputación de ser su trabajo más extraño. Alejándose del pop comercial, Bush se despachó con un disco que tiene varios comentarios sobre la actualidad de entonces. "Sat in your lap" es difícil de clasificar en términos musicales (la percusión se interpreta como de avant-pop), y habla de la frustración que surge de la búsqueda del conocimiento. "There goes a tenner", algo fragmentada, alude a un cierto miedo 'escénico' que ataca a ladrones primerizos o a aquellos ambiciosos; "Pull out the pin", por momentos con una voz quebrada a distancia, evoca las miserias de la guerra de Vietnam, mientras que "Suspended in Gaffa" -las cuerdas acompañan a la perfección- tendría que ver con la expectativa de una experiencia religiosa o similar. El lado siniestro de Kate lucha por salir en "Leave it open", la destrucción de las tierras aborígenes australianas son retratadas con crudeza en "The Dreaming" (incluyendo instrumentos autóctonos como el didgeridoo o la bramadera), y una mujer le pide a su amante que no se involucre con el terrorismo irlandés en la dramática "Night of the swallow". Gran sorpresa me llevé con "All the love", potente balada acerca del valor de la amistad, a la que Bush no ve como eterna. "Houdini" es una historia de amor en la que el gran escapista es el centro de atención de una dama (su pareja), y "Get out of my house" se inspira directamente en El Resplandor de Stephen King. Maravillosas interpretaciones para un repertorio críptico y audaz. Muy bueno.

Favoritas: "All the love", "There goes a tenner", "Suspended in Gaffa"

Calificación:  8/10 


A principios de los 80', Orange Juice era una banda proveniente de Glasgow, Escocia, que estaba dando forma a un post-punk fresco y optimista. Rip it up (1982), segunda entrega de la banda, es un álbum dinámico y con un sonido alegre. El espíritu positivo y la motivación de la auto-expresión en contra de las normas son tema de "Rip it up", en tanto que "A million pleading faces", enérgica y con un golpe funk en las guitarras, tiene una letra a cargo del baterista Zeke Manyika, nacido en Zimbabwe. El double-track vocal en "Mud in your eye" evoca al soul más íntimo, "Turn away" -probando violines en una base funk- tiene un sonido urbano que recuerda al dub y que alude a experiencias con bandas anteriores, y "Breakfast time" -con estilo reggae- es nostálgica acerca de las épocas de niñez. La mejor versión pop de la banda surge con "I can't help myself", un tema que lo que tiene de romántico, lo tiene de pesimista, y con "Flesh of my flesh", canción que bucea en el proceso mental de reconciliación de una pareja. "Louise Louise" tiene hermosas armonías y brinda un clima cálido y simpático, "Hoyoko" se mueve entre el soul, el funk y el hip-hop, y "Tenterhook" es una balada de blues interesante que posiblemente se refiera a las buenas memorias de un amor perdido. El disco es hoy reconocido como uno de los trabajos de new wave más icónicos de los primeros 80'. Sin deslumbrar, Rip it up es un disco tierno y confortable. 

Favoritas: "I can't help myself", "Rip it up", "Louise Louise"

Calificación:  7/10


No es fácil escribir sobre un álbum que, hasta la fecha, continúa siendo el más vendido en la historia. Thriller (1982), sexto disco de Michael Jackson, es increíblemente funk, y tiene un grado de corrección muy alto. Sólo dos de sus nueve canciones no fueron singles, lo cual asegura un disco completo. "Wanna be startin' something" es funk aunque tiene resabios del post-punk; alude a los chismes mal intencionados. "Baby be mine" adopta un estilo soul en el que Jackson muestra su versátil registro vocal, y es uno de los temas más románticos del disco. "The girl is mine" (en el mood del soft rock), co-escrita e interpretada junto a Paul McCartney, trata de dos hombres que tienen una visión diferente del romance y de la misma mujer. La inmensa de popularidad de "Thriller" tiene mucho que ver con el ya legendario videoclip; el pegadizo funk rinde homenaje a las películas de horror de los 50' y contiene efectos de sonido que potencian el relato (y la voz del gran Vincent Price). "Beat it" -sobre la superación de la violencia como recurso- se aproxima al power pop gracias a los arreglos y la guitarra de Eddie Van Halen: la interpretación de MJ fue tan buena que se premió como la mejor del año. Inspirada por los dichos de las groupies de los Jackson 5, "Billie Jean" habla de una mujer que reclama la paternidad a un hombre; el estilo dance pop con gotas de R&B la convirtió en un éxito inmediato, por su enorme variedad de registros. Aunque suena pretenciosa, la lenta "Human nature" es una interesante mirada sobre la necesidad de experimentar el contacto con el mundo y la gente, en este caso en Nueva York. De clara impronta disco, la igualmente funky "P.Y.T. (pretty young thing)" es pegadiza y sentimental, y "The lady in my life" es una suave balada de R&B que MJ resuelve con maestría. Gran, gran disco, al que sólo le faltan más canciones. 

Favoritas: "Billie Jean", "Thriller", "Beat it"

Calificación:  9/10


Caótico. Es el mejor término para definir a este extraño álbum, tercero en la discografía de la banda australiana post-punk The Birthday Party. Con una seguidillas de escándalos y abusos varios, sus integrantes se sumergieron en una grabación entre experimental y desordenada. La música refleja ese estado a lo largo de Junkyard (1982). "She's hit" conjuga la violencia con la fuerza de la sexualidad ya no más reprimida; tremendamente disruptiva es "Dead Joe", casi macabra en su interpretación y con tintes del hardcore más agresivo y sucio. Un personaje totalmente fragmentado y antisocial habla en "The dim locator", extraña aunque con un riff atractivo. "Hamlet (pow, pow, pow)" estaría hablando de las formas que puede adoptar la violencia contenida cuando se desata (los pow pow gritados por Nick Cave son escabrosos), "Several sins" arrojaría la confesión de un joven detonado en un nítido R&B, "Big-Jesus-Trash-Can" critica la explotación del sex appeal hasta la inanición, y "Kiss me black" es la canción definitiva sobre la degradación y decadencia humana, con algunas frases lapidarias. La perturbadora "6' gold blade", nacida de una supuesta infidelidad, derrama misoginia y desencanto a la vez que disfrute; "Kewpie doll" agrega velocidad a un disco por momentos estancado, y "Junkyard" es una oscura reflexión sobre la monotonía de una vida que es como un callejón -o un basurero, según el título, que en realidad alude directamente a la heroína- sin salida. La portada es muy buena. Tétrico, amargo, y con una tenacidad interpretativa importante; no me llegó del todo. 

Favoritas: "Several sins", "Kiss me black", "Junkyard"

Calificación:  6/10


Originario de Newcastle, el trío metal Venom contribuyó a la formación de la subcultura dark con este su segundo álbum, titulado oportunamente Black metal (1982). Este cóctel explosivo está construido a partir de la imaginería satánica, como también con un toque de perversa ironía, escenarios pesadillescos y un sonido sucio, algo indefinido, que oscila entre el trash, el heavy y el luego conocido como black metal. La invocación pagana y el descenso a la locura irrefrenable son el tema de "Black metal", tema inicial, mientras que "To hell and back" tira sobre la mesa toda la iconografía satánica a gran velocidad (también "Leave me in hell", que coquetea con el speed y el punk, es pura adoración satánica). El asfixiante escenario de ser enterrado vivo aparece en la tétrica "Buried alive" (con una intro desesperante); más rápida es "Raise the dead", una suerte de continuación del tema anterior siguiendo la temática de los mitos de ultratumba. "Teacher's pet" es muy explícita respecto de las fantasías sexuales de un adolescente con su profesora, "Sacrifice" describe la preparación de un ritual pagano con descaro, y "Heaven's on fire" sigue en la línea de blasfemar con retorcido humor. En ese tren de bucear en la mitología más oscura, dedican un tema a una de las figuras más nefastas de la Europa moderna ("Countess Bathory"), y defienden con humor y con gran poder descriptivo a las brujas ("Don't burn the witch"). "At war with Satan" cierra con una invocación densa. El arte de tapa es muy bueno, y el disco en general es uno de los hitos del metal más divergente y sardónico. 

Favoritas: "To hell and back", "Don't burn the witch", "Buried alive"

Calificación:  8/10

Es mejor mirar al cielo que vivir en él. 
(Truman Capote)
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