1001 Albums Parte LV: Bunnymen, Minutemen, Lloyd Cole, N'Dour, Springsteen, The Fall, Abdullah Ibrahim, a-ha, Tears for Fears, Dire Straits (1984-85)

01.08.2024

Cuarto álbum de Echo & The Bunnymen, Ocean rain (1984) es un disco menos críptico que los anteriores, más cercano al sweet pop. "Silver" da comienzo al álbum con un sonido post-punk y una letra optimista. "Nocturnal me" es más oscura, alude al contacto carnal o sexual creando una atmósfera con toques de épica celta y de ópera rock (o así me suena). De "Crystal days" se ha dicho que puede referirse a la cocaína, pero encaja con una mirada sobre un amor reparador; por cierto, la base pop-rock es refrescante. A modo de balada gótico-nórdica, "The Yo Yo man" sería un racconto de la experiencia vikinga en Groenlandia (según se comentó en foros). "Thorn of crowns" -la más experimental del disco, vaya gritos- es tan azarosa en su letra como su música suena a combinación fortuita; "The killing moon", el tema más celebrado de la banda, es una canción post-punk bastante metafísica sobre el concepto de muerte en relación con el destino mismo: es curioso cómo la base musical es un tema de David Bowie ("Space oddity") tocado en reversa. La poesía surrealista descriptiva aflora con "Seven seas", tema que habla del cambio que produce la toma de decisiones, "My kingdom" es una hermosa melodía -¡qué guitarra!- acerca de una discusión y del poder de las palabras para causar daño a quien le importas, y "Ocean rain" cierra con una profunda semblanza de un corazón (o un cuerpo) roto, trazando analogías con el barco y la navegación. Ah, el bonus track "Angels and devils" no tiene desperdicio. La portada y el arte del álbum contienen una preciosa composición pictórica en una cueva del sudoeste inglés. Tremendo, tremendo trabajo.

Favoritas: "Nocturnal me", "My kingdom", "Ocean rain"

Calificación: 8/10


Minutemen fue un trío californiano punk de recorrido intenso hasta la muerte prematura de su vocalista D.Boon en 1985. Double nickels on the dime (1984) es el tercer álbum de esa trayectoria, y es una maratón de 43 canciones las cuales pasan una tras otra sin dar respiro, con duraciones breves e interpretaciones vivaces y enérgicas. La temática de las canciones contienen a menudo opiniones acerca de la actualidad política, así como malestares provocados por conflictos sociales (en particular racismo, pero también el progreso y el consumismo, como en "Shit from an old notebook" o "Retreat"). El tempo es variado: desde el hardcore primitivo hasta el funk y surf rock, pasando por baladas instrumentales hasta jazz, norteño mexicano, ritmos afro y, por supuesto, el influjo punkie ("Political song for Michael Jackson to sing") que los caracterizaba; este abanico de estilos les sumó crédito entre la crítica especializada, que alabó esta mejoría con respecto a discos anteriores. Otra faceta de estos temas es el manejo de frases y referencias que en muchos casos parecen construidas como bromas internas o códigos que quedaron en la banda. También sobrevuelan el disco los conceptos de soledad, aislamiento, alienación, vacío existencial e inconformismo. Hay sin embargo lugar para covers sólidos como "Don't look now" (de Creedence) y "Dr. Wu" (de Steely Dan),  y autobiografías como "History lesson Part II". El disco fue una enorme influencia para la escena hardcore que vino después, incluyendo ese formato de canciones rápidas y cortas acumuladas en discos 'gordos'. Un recorrido de montaña rusa, conservando un alto nivel durante todo el disco. 

Favoritas: "Corona", "Viet Nam", "The glory of man"

Calificación:  8/10


De Glasgow provino la banda Lloyd Cole and The Commontions. Su álbum debut, titulado Rattlesnakes (1984), es una semblanza casi autobiográfica de las sensaciones, amores y vivencias de un joven escocés estudiante universitario. "Perfect skin" es una apertura adecuada para este concepto, ya que habla de la incertidumbre que rodea el punto de vista de un joven cuya visión del mundo que lo rodea es aun incompleta; algo similar sucede con "Charlotte Street", una aventura muy personal del autor de un romance y su juego de seducción. "Speedboat", con un tempo mucho más pausado, bucea en la necesidad de formarse una personalidad o una opinión de cara a la adultez. Con un ritmo new wave cautivante, "Rattlesnakes" te pone en la piel de una mujer que ha aprendido a desconfiar, en la melodiosa "Down on Mission Street" quien habla parece haber ejercido algún tipo de violencia pero que decide seguir adelante (?), y "Forest fire" es una canción de amor" que va creciendo en intensidad, en velocidad y en madurez a medida que avanza. El espíritu juvenil carpe diem es notorio en la agradable acústica "2cv", en tanto que hacia el final del disco surge canciones que reflexionan sobre las dos caras de la moneda, las rupturas, separaciones y amarguras de la vida, como en la excepcional country "Four flights up", "Patience" y "Are you ready to be heartbroken?" (donde más se nota esa intención de linkear referencias contemporáneas al estado de ánimo). Como dije al principio, una bella semblanza de una época que parece eterna, y que cuando se va, ya no regresa.

Favoritas: "Four flights up", "Forest fire", "Rattlesnakes"

Calificación:  8/10


Youssou N'Dour ya era una estrella musical en África Occidental cuando se publicó Immigrés (1984). Relacionado con el surgimiento del mbalax, un estilo musical moderno senegalés que combina elementos de la música tradicional de su país con otros pertenecientes a la ola latina, en particular de Cuba, N'Dour se hizo especialmente conocido a nivel internacional gracias a su colaboración con un buen puñado de artistas populares, entre ellos Bruce Springsteen, Peter Gabriel, Paul Simon, Lou Reed y Tracy Chapman, entre otros. Immigrés recoge estas influencias y apunta a un público senegalés para quienes este tipo de fusiones estaba de moda y hacía furor. El disco tiene sólo cuatro largas pistas, las cuales tienen suficiente energía ("Immigrés/Bitim Rew"), inspiración romántica ("Pitche mi", de clara influencia soul) y espíritu tribal y alegre ("Taaw", "Badou"). El uso de teclados y guitarras eléctricas se acopla con solvencia a la ya familiar percusión africana, mientras que la voz de N'Dour es por momentos conmovedora sin tener un registro tan impactante. Un álbum decididamente pasional, correcto en su ejecución y una huella importante para la música senegalesa en el mundo.

Favoritas: "Pitche mi", "Immigrés/Bitim Rew", "Taaw"

Calificación:  7/10


El séptimo álbum de estudio de Bruce Springsteen se llamó Born in the U.S.A. (1984), y es ciertamente un título apropiado para un compositor que representa a la clase media norteamericana. La balada que da nombre al disco es potente y, a pesar de haber sido objeto de malinterpretaciones y controversias, es en realidad una cr´ítica puntillosa al manejo gubernamental de figuras representativas para la sociedad como lo era un veterano de Vietnam. Con tintes de música disco, "Cover me" es una canción de amor y protección a raíz de situaciones que han causado debilitaciones internas. "Darlington County" tiene un sonido de rock más clásico y cuenta una de esas historias de carretera, tópico muy visitado en el género. "Working on the highway" aporta ese sonido rockabilly (como "I'm going down", historia de una relación debilitada) para el relato de una pareja que termina viéndoselas con la ley, mientras que "Downbound train" contrasta una melodía de rock-pop a una letra de pérdida y de sueños evanescentes. La influencia de Johnny Cash se deja sentir en la sensual "I'm on fire" (gran recuento sobre el deseo), la intensidad sube kilómetros con "No surrender" -canción que grita libertad y camaradería a toda voz-, la melodiosa balada rocker "Bobby Jean" rememora una amistad de juventud perdida -tema nostálgico como "Glory days", sobre el reencuentro con compañeros del high school-, y la lenta "My hometown" va por esa misma senda al recordar su propia vida. Mención aparte para "Dancing in the dark", fantástico tema pop con sintetizadores que desnuda sus impresiones sobre los laberintos de ser compositor y la necesidad de algo que despierte su inspiración. Enorme, tremendo disco, plagado de buenas sensaciones. Lo mejor del año.

Favoritas: "No surrender", "Working on the highway", "Dancing in the dark"

Calificación:  10/10


This nation's saving grace (1985) fue el octavo álbum de estudio de The Fall, la mítica banda post-punk oriunda de Manchester. En este trabajo, The Fall buscó acercarse un poco al pop sin perder su sonido anterior. Con un sonido que evoca lo fan´tástico y misterioso abre la breve instrumental "Mansion"; comandada por un bajo dominante, "Bombast" es un tema machacante hacia la política desde la mirada juvenil. "Barmy" es una buena prueba de ese intento de volverse más pop y consumible. "What you need", repetitiva pero pegadiza, está inspirada en un relato homónimo de La Dimensión Desconocida. El punk revisionista vuelve con "Spoilt victorian child", ácida y punzante aunque también evocadora acerca de la era victoriana, y con "Couldn't get ahead" [sólo presente en la versión cassette/CD -junto con la simpática "Petty (thief) lout"]; hay una magnética vibra electro en "L.A.", tema que no trata bien a la famosa ciudad estadounidense, aunque las huellas de la influencia angelina se sienten en el surf pop de "Vixen". "Gun of the quantifier" tiene cosas de rap y está repleta de referencias, siendo la más notoria su tempo a lo James Brown. El rock and roll "My new house" es una semblanza con toques humorísticos sobre la compra de una casa bastante particular, en tanto que la magnífica "Paintwork" refleja el tedio y aburrimiento de la juventud inglesa de los 80'. En "I am Damo Suzuki" brindan tributo al legendario vocalista de krautrock (tremenda intervención de la batería!!), y el álbum cierra con "To Nk roachment: yarbles", un tema muy avant-garde que tiene cierta épica e irreverencia artística. De menor a mayor, acaba con puntos altos. 

Favoritas: "Paintwork", "Spoilt victorian child", "My new house"

Calificación:  7/10


Conocido previamente como Dollar Brand, el eximio pianista Abdullah Ibrahim representa el primer logro genuino de cruzar el jazz más elegante con la música tradicional sudafricana. Water from an ancient well (1985) fue concebido gracias a una colaboración entre Ibrahim y un selecto grupo de músicos que representan la crème de la crème para el jazz africano. Ya desde "Mandela" (qué mayor ícono para su país que el por entonces detenido militante), primera canción, se nota la búsqueda por imprimir esa alegría de reivindicarse como multiculturales, sin perder el paso del bebop. "Song for Sathima" -nombre de su esposa- baja completamente la velocidad para situarnos en un ambiente íntimo, de confesión y, porqué no, de nostalgia. Con "Manenberg revisited" (en alusión a esa ciudad creada por el apartheid como ghetto para albergar a los negros segregados) se confirma esa intención de combinar dos estados, la nostalgia del jazz -en relación a la pérdida del espacio propio- y el movimiento fuertemente rítmico de lo afro, en una búsqueda de esa elusiva pero siempre presente identidad africana. La inspirada "Tuang guru", subiendo en intensidad, remite al costado más salvaje o natural de lo africano, en tanto que "Water from an ancient well" es una profunda y emotiva oda que enaltece a los que lucharon por la justa causa contra la segregación racial. "The wedding" es una bella balada en piano con un saxo exquisito, "The mountain" también se abona a ese sonido nostálgico y de memoria, y "Sameeda" -nombre de mujer que significa "desinteresado/a" en árabe- privilegia a los vientos para un cierre que combina innumerables elementos dando paso a un jazz fusión improvisado. Gran disco.

Favoritas: "Water from an ancient well", "Mandela", "The wedding"

Calificación:  8/10


Si bien no fue una banda con fama duradera pasada la década de los 80', el trío noruego de pop a-ha puede presumir de haber compuesto y lanzado uno de los temas más pegadizos de esa década. "Take on me" resume tanto de aquellos años en una melodía super, mega-pegadiza con unos sintetizadores magnéticos y una voz enormemente seductora, además de una letra que exige amor en la época de la liberación sexual y riesgos de contagio. Pero Hunting high and low (1985), su disco debut, no se quedó ahí. "Train of thought" (con una base que encaja bien en la definición de lo techno) es una reflexión existencialista sobre el aislamiento y alienación en tiempos de masividad y desbordes del mundo moderno, mientras que "Hunting high and low" es una balada nostálgica de tono onírico sobre el amor franqueando cualquier distancia. Luego viene lo que llamo el lado melancólico: "The blue sky" es el lamento de un joven que se arrepiente de haber dejado a su novia y ahora no sabe cómo enfrentar el reencuentro, "Living a boy's adventure tale"  es una cautivante balada sobre un hombre que se separa de su mujer y se encuentra con una situación completamente nueva en las calles, "And you tell me" trata de una pareja que puede estar en un impasse y él quiere demostrar que el amor aun está vivo, y "Here I stand and face the rain" es la súplica de un chico que no quiere terminar una relación. "The sun always shines on T.V." -con una melodía poderosa y una guitarra vibrante- habla de soledad e incomunicación en el mundo contemporáneo, en tanto que "Love is reason" y "I dream myself alive" siguen la línea synth-pop de "Take...". Fresco, un testimonio auditivo preciso de la parafernalia de MTV de los 80'.

Favoritas: "Take on me", "Hunting high and low", "Living a boy's adventure"

Calificación:  7/10


Aunque venían de un primer álbum (The Hurting) bastante dark e íntimo en su concepción, el segundo trabajo de Tears for Fears se apoyó más en un rock progresivo en el que mezclaban con insistencia guitarras, baterías consistentes y electrónica. Songs from the big chair (1985) representó un cambio de enfoque, pasando del intimismo a una mayor exposición, en parte sustentada por un sonido más cercano al pop dominante a mediados de los 80'. El disco, pensado como una serie de sesiones terapéuticas o confesionales, abre con la simple pero efectiva "Shout", una canción de protesta mediada por un sintetizador consistente; Continúa con "The working hour", tema de auto-aceptación con una sólida base musical. Una ola cálida de new wave nos invade con "Everybody wants to rule the world" (tema sobre la ambición y el poder) y tanto "Mothers talk" como la nostálgica "Broken" recuerda musicalmente un poco al sonido anterior de Talking Heads. La aceptación y madurez son temas que bordea "I believe", con un registro de jazz lento que vira 180° respecto de las canciones anteriores. "Head over heels" representa su máximo esfuerzo en acercarse lo más posible a la ola pop ochentosa, y la letra describe cuánto necesitamos conocernos a nosotros mismos antes de evaluar nuestros sentimientos; "Listen", último tema, expresa casi de forma totalmente instrumental la confusión entre la angustia individual y la situación política internacional. Un álbum entre experimental y avanzado. Interesante.

Favoritas: "Everybody wants to rule the world", "Shout", "I believe"

Calificación:  7/10


Para cuando grabaron su quinto álbum, Dire Straits ya había cambiado varias veces de formación. En Brothers in arms (1985), la banda liderada por Mark Knopfler acarició el mayor éxito de sus carreras. "So far away" da inicio a un trabajo más fino, cercano al pop rock, reflexivo, en el que se cuestionan los contras provocados por el ritmo de vida de la música, en especial por las giras; Knopfler, por extensión atribuye estas sensaciones a todas las personas, que por el ritmo de vida actual se han vuelto itinerantes que no pueden pararse a disfrutar. Con la colaboración de Sting en la composición, "Money for nothing" pone en tela de juicio los prejuicios sobre el músico, su labor y el exitismo; tras una intro sugestiva, el tema se encamina hacia un pop rock muy pegadizo. En cuanto a "Walk of life", su motivo en teclados quedó posterizado para la eternidad rocker, y tanto la letra como la melodía dan tributo a los clásicos de R&B. "Your latest trick" te lleva a una noche de pérdidas, pero también de placer, en el mood de un jazz rock versionado y con una guitarra que es la compañera perfecta de esa voz íntima de Knopfler (¡y qué saxo!). Difícil superar este nivel, pero "Why worry" es la más simple y hermosa canción del disco: suave, encantadora, plenamente consciente de la empatía hacia esa persona que amas. "Ride across the river" -con un sonido que genera incertidumbre- se encuadra en una época de conflictos militares y disidencias, enfocándose esencialmente en la figura del mercenario para hablar de la futilidad de la guerra. La escalofriante "The man's too strong" puede representar la voz de un alto mandatario (nazi?), una organización maligna o al diablo mismo; una de folk perturbadora. Vuelve finalmente al pop rock con "One world", algo pesimista pero bien rítmica, y con "Brothers in arms" regresan al anti-belicismo con una historia en primera persona de alguien que sólo quiere regresar a casa. Excelente disco, sensorial, profundo y variado, quizás lo mejor de su año.

Favoritas: "Why worry", "Walk of life", "Money for nothing"

Calificación:  9/10

Es mejor mirar al cielo que vivir en él. 
(Truman Capote)
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