1001 Albums Parte VI: Otis Redding, Beach Boys, Coltrane, B.B. King, Beatles, Bert Jansch, The Byrds, Dylan, The Who (1965-1966)

12.07.2020

Otis Redding fue otra de esas estrellas cuya vida acabó en tragedia por la caída de un avión a un lago en Wisconsin; contaba con sólo 26 años. Redding inspiró una nueva forma de interpretar el soul, apasionada y profundamente, y en ocasiones a modo de recitado: muchos artistas -Joe Cocker por ejemplo- tienen un estilo similar, intimista y en cierto punto con sensualidad. Otis Blue: Otis Redding sings soul (1965) es un álbum sólido, sin grandes luces, compuesto de varios covers como "Down in the valley" de Solomon Burke, "Satisfaction" de The Rolling Stones o "Rock me baby" -popularizado un año antes por B.B. King. A todas las versiones les imprime su sello, con un decir que el propio Redding bautizó como "folk-song". Su versión de canciones como "My girl" o "Wonderful world" preanunció una forma de cantar el soul de manera muy cercana a lo que sería el pop de los 70' y 80' de, entre otros, Stevie Wonder o Lionel Ritchie. Un muy buen intérprete cuya carrera podría haber sido similar a la de aquellos si no se hubiese visto truncada de manera fatal.

Favoritas: "Down in the valley", "My girl", "I've been loving you too long"

Calificación:  7/10


En una época en la que las bandas pop juveniles arrasaban con el mercado musical, The Beach Boys fueron tal vez la más representativa de todas. Con la impronta de surf rock playero, The Beach Boys today! (1965) contiene algunas de las canciones más emblemáticas de ese desenfreno inocente y encantador de los 60', como la archiconocida "Do you wanna dance?" -hasta Ataque 77 la versionó-, "Good to my baby" y la repetitiva "Dance, dance, dance" entre otras. Entre tanta melodía bailable también hay lugar en el álbum para el romance: "Help me Ronda", "She knows me too well" y "Please let me wonder" son algunas de sus mejores baladas. "I'm so young" es tal vez una de las baladas más icónicas de la juventud de clase media americana de la época. El fuerte del álbum está sin duda en estas canciones. A pesar de un estilo que se alejaría cada vez más del rock tradicional, The Beach Boys generaron un sin fin de clones -no fueron la primera banda de chicos, pero sí la más popular-, incluyendo los Backstreet Boys, N'Sync y otros.

Favoritas: "Help me, Ronda", "She knows me too well", "Kiss me, baby"

Calificación:  7/10


Con A love supreme (1965), editado por el sello indie Impulse!, el prolífico saxofonista John Coltrane expande los límites del jazz experimental, yendo  más lejos que Miles Davis. En "Acknowledgement", primer tema del álbum, marca la pauta con una base que tiene reminiscencias de la música árabe como el beguine, agregando ocasionales voces a una pista en su mayoría instrumental. El inicio de "Resolution", si bien es bajo, pega un salto de impacto con el saxo de Coltrane -que es suena contemplativo en ese extendido inicio de "Psalm"- que guía al resto de la banda por una suerte de montaña rusa interpretativa; el piano toma esa posta y nos entrega su mejor versión del disco. "Pursuance" comienza con una memorable lección de batería -el cierre por el contrabajo es también una delicia. Como dije en otra reseña, criticar un disco de cuatro canciones es más difícil de lo que parece: cada tema presenta muchos matices y saltos de tempo, solos e influencias en la base rítmica. Es sabido que la improvisación es uno de los puntales del jazz moderno, y A love supreme reúne las características necesarias para ser un disco de culto dentro del género.

Favoritas: "Persuance", "Resolution", "Acknowledgement"

Calificación:  8/10


B. B. King ha sido probablemente, bajo amplio consenso de artistas y espectadores, el mejor guitarrista de blues de todos los tiempos. Live at the Regal (1965), grabado en ese teatro de la ciudad de Chicago, King despliega su virtuosismo para las cuerdas en una sucesión de canciones que representan muy bien su estilo. El blues cansino y sensual de "Sweet little angel" y "It's my own fault" se combinan con la pseudo improvisación melancólica de su guitarra en "How blue can you get?", "Worry, worry" (su solo al principio es magistral) el rock swinger de "Please love me" y "You upset me baby". La influencia de King sobre el blues postmoderno es clara y se nota tanto dentro como fuera del género (en Argentina tenemos a Pappo como su obvio discípulo). Live at the Regal es un buen disco, en mi opinión carente de temas fuertes que destaquen del resto, aunque es un nivel bueno y no hay canciones malas. 

Favoritas: "Worry, worry", "You done lost your good thing now", "Sweet little angel"

Calificación:  7/10


El cambio que The Beatles venían anunciando desde su álbum anterior Help (1965) se termina de concretar en un dúo de discos de los cuales el primero es este, Rubber soul (1965). Desde la tapa misma la idea de concepto comienza a girar sobre la banda, a través de una imagen algo psicodélica, caras serias y el nombre de la banda elidido. Si bien hay canciones simples como "Drive my car" o "If I needed someone" y baladas románticas típicas como "Michelle" y "Girl", las letras comienzan a mostrar las preocupaciones de su generación ("The word"), así como desamores y desaciertos personales ("Norwegian wood" o "I'm looking through you") y una madurez en la combinación de los elementos en canciones más trabajadas como la mencionada "Norwegian..." o "In my life". Como dice el autor, Rubber soul no fue un disco hitero y eso hace que tal vez sea una gema olvidada del rock, cuando en realidad es uno de los trabajos más sólidos de la banda de Liverpool, testigo del paso gradual de su paso de la histeria juvenil a la madurez interpretativa.

Favoritas: "Girl", "In my life", "Norwegian wood (this bird has flown)"

Calificación:   9/10


Bert Jansch fue un músico y compositor escocés cuya influencia en el manejo de las guitarras y la composición fue muy amplia, reconocida en artistas como Paul Simon, Neil Young y Jimmy Page, entre otros. En Bert Jansch (1965) su álbum debut, muestra lo que será un sello de su arte: un impecable virtuosismo en la interpretación de la guitarra (como en "Smokey river", "Veronica" o "Alice's Wonderland" que es digna de un concertista), una metódica escritura de las vicisitudes de la vida ("I have no time" o "Needle of death") y la parsimonia de su voz ("Oh how your love is strong" y "Courting blues"). El estilo de Jansch es un folk que se nutre de las influencias de blues y jazz que llegaban del otro lado del Atlántico. La guitarra y las letras son casi exclusivamente las protagonistas de su obra, y especialmente en este disco, en el que no recuerdo la presencia de otros instrumentos como acompañamiento. Buen disco, lento pero interesante desde su interpretación.

Favoritas: "I have no time", "Veronica", "Needle of death"

Calificación:  7/10


Con un manojo de adaptaciones interesantes -varias de Bob Dylan- y una vena poética muy similar a la de sus contemporáneos The Beatles, los californianos The Byrds fueron por unos años la principal competencia del Fab Four en los Estados Unidos. Mr. Tambourine man (1965) contiene algunas de las grandes composiciones del folk-rock-pop de mediados de siglo, como la enérgica "I'll feel a whole lot better" (décadas después popularizada por Charly García) o destellos de psicodelia -"I knew I'd want you". El estilo melódico de The Byrds conjugaba perfectamente con la época, y las letras no eran sólo de amor sino de liberación personal ("Here without you", "Chimes of freedom"), y eso representaba a los miles de corazones solitarios de los turbulentos 60'. El juego de voces suena armónico y se centra, como era común en las bandas de la época, en el acompañamiento de guitarras. "The bells of Rhymney" inspiró en sus acordes principales a "If I needed someone" de los Beatles. Un álbum digno, sólido, de una banda talentosa, de éxito efímero pero muy influyente (el pop de los 70'/80' les debe "algo"). 

Favoritas: "I'll feel a whole lot better", "Here without you", "We'll meet again"

Calificación:  8/10


Antes de Highway 61 revisited (1965) los álbumes con canciones de más de cinco minutos estaban reservadas para otros géneros más experimentales, particularmente el jazz. Con este disco Bob Dylan irrumpe en la escena rocker con su eterna pretensión, la de hacer algo nuevo para el género; previamente había impactado la música country y pop, y aquí, electrificado, se mueve como pez en el agua. La ya clásica "Like a rolling stone" abre con su característica poesía urbana y plagada de matices vocales y un inusual -hasta entonces- acompañamiento; "Queen Jane approximately" es del mismo estilo (con un exquisito solo de armónica). "It takes a lot to laugh, it takes a train to cry" y "Ballad of a thin man" son dos blues en los que Dylan despliega nuevamente su preocupación existencialista, y "Highway 61 revisited" es un R&B en la que Bob experimenta con la combinación de instrumentos. "From a Buick 6" es un R&R que suena a boogie y demuestra la facilidad con la que Dylan se amolda a otros ritmosLa portada es una fotografía que capta la pose casual de un artista en proceso, lo que Bob siempre ha sido. 

Favoritas: "Like a rolling stone", "Desolation row", "Queen Jane approximately"

Calificación:  8/10


My Generation (1965) es el primer álbum de estudio de la popularísima banda británica The Who. Como todo disco debut, My Generation suena crudo, sucio, con impurezas, pero al mismo tiempo innovador, en especial por el sonido de las guitarras y el particular tono agudo de la voz principal. Mientras los Stones aún desandaban el camino de las grandes influencias del rock de los 50', The Who suena diferente, más parecido a The Kinks, en la búsqueda de un sonido que refleje más las ansiedades de los nuevos jóvenes de mediados y fines de los 60' que al rock clásico -la energía que emana "My generation" y "It's not true" es un canto a las nuevas generaciones. De todas maneras hay pistas como "The good's gone" y "La-la-la lies" que conservan el estilo vocal-coral de las bandas de la época, como "The kids are alright" que es un emblema de sus primeros años. Otra marca del estilo de la banda son los riffs de las guitarras, que tienden un puente entre el rock rebelde y el metal que florecería tal vez en los años 70'. Un álbum fresco, que no pierde el encanto.

Favoritas: "My generation", "The kids are alright", "It's not true"

Calificación:   8/10


La aparición de Revolver (1966) marca un antes y un después desde lo artístico para The Beatles. Por un lado, porque el crecimiento que venían anunciando se materializa en un disco donde se intenta hacer algo diferente, de punta a punta. Se hace más común la incorporación de elementos orquestrales como instrumentos de viento ("Got to get you into my life", "Yellow submarine"), cuerdas ("Eleanor Rigby") y un nivel de experimentación ("Love you to") que los distanciaba de las otras bandas de rock de la época. A su vez, el lirismo poético también se complejiza y comienzan a sonar más reflexivas y maduras ("Tomorrow never knows", "I'm only sleeping") con respecto a sus anteriores trabajos; aún así, la vena romántica se mantiene con temas como "Here, there and everywhere". La influencia de Revolver fue y es inmensa, inspirando hasta bandas como The Chemical Brothers, y el arte de tapa es sencillamente genial; uno de los mejores álbumes de la historia del rock.

Favoritas: "For no one", "And your bird can sing", "Eleanor Rigby"

Calificación:  10/10

Es mejor mirar al cielo que vivir en él. 
(Truman Capote)
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