1001 Albums Parte XLIII: Marvin G., Willie N., Chic, X-Ray Spex, Eno, Siouxsie and the Banshees, AC/DC, Sister Sledge, Crusaders, The Germs (1978-79)

Con Here, my dear (1978), Marvin Gaye continuó por la senda trazada en trabajos anteriores, enfatizando la construcción de canciones intimistas y personales influenciadas por el soul y el blues. El epítome de todo lo dicho es el tema inicial, "Here, my dear", una jugosa e íntima balada que reflexiona sobre su reciente separación, reflexión que se extiende en "I met a little girl", la cual traza una trayectoria desde lo dulce a lo amargo de esa relación truncada -volverá más tarde sobre el tema con "Anna's song". Con descaro, "When did you stop loving me, When I did stop loving you" carga las responsabilidades sobre su ex en un atractivo soul -la versión instrumental tiene un destacado solo de saxo-, mientras que la bailable "Anger" logra desatar una sensación de catarsis en su intérprete. "Is that enough" parece haber sido concebida con la ira de los días posteriores a la separación, ya que tiene mucho de autocrítica, en tanto que la balada "Everybody needs love" retoma pensamientos de su juventud y la influencia de la fe sobre su vida. "Time to get it together" se enfoca en sus problemas personales -especialmente con el abuso de drogas-, "Sparrow" es más bien abstracta, y está compuesta en clave de jazz experimental, y "A funky space reincarnation" está claramente inspirada por George Clinton y todo el movimiento cósmico reciente del funk. La expiación sigue adelante con "You can leave, but it's going to cost you", y "Falling in love again" trata de darle un semblante positivo al de otra manera apesadumbrado álbum. Musicalmente sólido, pero cansa un poco su insistencia en hablar del fracaso matrimonial.
Favoritas: "Here, my dear", "I met a little girl", "A funky space reincarnation"
Calificación: 7/10

Para Stardust (1978), vigésimo segundo álbum de estudio, Willie Nelson dejó a un lado el country para adentrarse en lo más pop de la música americana; para ser más precisos, en el pop que a él le gustaba. Con esta idea, Nelson eligió diez canciones ya instaladas en el imaginario de la gente y con ello dio el salto de ser un cantante folk reconocido a un músico reconocido. Su recorrido comienza con la legendaria "Stardust" (de Hoagy Carmichael), a la cual le otorgó arreglos de guitarra que aumentaron el preciosismo de la canción; "Georgia in my mind", también de Carmichael, conserva ese tono nostálgico que el propio Nelson asocia a su infancia (algo similar sucede con la balada de jazz "Moonlight in Vermont", tributo a ese estado). Su versión de "Blue skies" -de Irving Berlin- remite más a la swing de los años 30' que a la original (y con un solo soberbio), en tanto que "All of me" homenajea a las bandas de jazz de los 30' con esa melodía bailable de paso lento. La hoy archifamosa "Unchained melody" se mantiene como una versión tierna y romántica en clave country, y "September song" también es intimista y lenta, casi confesional. "On the sunny side of the street" es alegre y fiel a la original al igual que "Don't get around much anymore" de Duke Ellington, mientras que "Someone to watch over me" actualiza en sonido la gran canción de los hermanos Gershwin. Un disco sólido, con clásicos de varias épocas, y con un Willie inspirado y íntimo.
Favoritas: "Georgia in my mind", "Someone to watch over me, "All of me"
Calificación: 8/10

En materia de música bailable, una de las bandas dominantes de finales de los 70' era sin dudas Chic. Con pinta de ejecutivos de la costa este -nada más alejado de la realidad-, la banda tenía un swing inigualable y un excelente sentido del timing. El comienzo con "Chic cheer" en clave de funk, contiene muy pocas palabras y es repetitivo pero totalmente pegadizo. A tono con la época, la impronta disco que baña a "Le Freak" la convirtió en su mayor éxito -y de la discográfica Atlantic-; aquí es donde más se lucen las voces femeninas. La instrumental "Savoir faire" funciona como descanso y nexo con la siguiente canción, la funky y tradicional "Happy man", aunque es con "I want your love" (la guitarra tiene un pulso electrizante e inagotable) que alcanzaron el mejor sonido disco del álbum. "At last I am free" es el alivio romántico del disco, comprobando el buen rango de las vocalistas, "Sometimes you win" tiene un lindo dueto y su paso es relajante y contagioso, y la irreverente "(Funny) bone" se compone mayormente de voces y gritos de fondo con un riff tan repetido que parece de consola. Un álbum corto en playlist pero muy agradable en términos auditivos, y un buen ejemplo de lo que la música bailable debería ser, puesto que no le sobra nada. Recomendado para pasar la noche bailando a paso lento.
Favoritas: "I want your love", "Le Freak", "At last I am free"
Calificación: 7/10

Aunque criticados por su falta de productividad durante sus primeros años, X-Ray Spex son vistos como una de las bandas más originales del punk rock de los 70'. Germ Free Adolescents (1978), su álbum debut, cumple la anterior aseveración puesto que sólo doce de sus pistas eran originales al momento de ese estreno. Habiendo ya alcanzado el éxito con el notable single "Oh bondage up yours", Germ Free.. contiene temas como "Germfree adolescence", una suave canción pop que ironiza cierto estilo de vida juvenil, "Identity" -una punk sobre la crisis del título-, la enérgica "The day the world turned day-glo" (criticando el consumismo y el materialismo) y "Genetic engineering", un punk rock que pone la mira en los peligros de la ciencia manejada por la gente equivocada -a tono con el recrudecimiento del espionaje de la guerra fría. El tema más insistente sobre el consumismo es "Art-I-Ficial" -junto con "Obsessed with you"-, la cínica "Plastic bag" hace surgir al punk más crudo y áspero, "I am a poseur" es profética respecto de las redes sociales, "I live off you" advierte sobre la alienación invisibilizada de las personas, y "Let's submerge" tiene una connotación oscura aún para este disco. En "Warrior in woolworths" es donde mejor se acoplan las varias voces femeninas -una rareza en la época-, mientras que "I ca't do anything" parece resumir los efectos de la alienación y las anteriores generaciones en la juventud. Con un saxo siempre vibrante, dulces voces y letras como canciones de cuna punkies, se mantiene como un gran hito del género.
Favoritas: "I am a poseur", "The day the world turned day-glo", "Art-I-Ficial"
Calificación: 8/10

La premisa con la que Brian Eno venía trabajando desde mediados de los 70' rezaba que la música que estaba componiendo debía ser "tan ignorable como interesante". Siguiendo este postulado, Ambient 1: music for airports (1978) -sexto trabajo del músico y productor inglés- otorga a nosotros oyentes cuatro dosis de relajación auditiva en su máxima expresión. Como si se tratara de esa típica música incidental que suele pasar desapercibida, "1/1" conserva la calma y el tino durante más de diecisiete minutos, al punto que hace olvidar que se trata sólo de UNA canción; el piano al mejor estilo Satie (repetitivo, insistente y armónicamente simple) funciona como un gran acompañante para un momento de tranquilidad. "2/1" ofrece una variante de la música relajante en una combinación alternada de diferentes voces (inspiradas por el canto gregoriano o la música celta) soportadas por un suave sintetizador. Aunque "1/2" fusiona elementos de las dos anteriores, su interpretación de piano es menos 'feliz' y más solemne, quizás hasta triste. Finalmente, "2/2" resalta lo que era para Eno un elemento fundamental de su trabajo, el manejo de los loops, apostando aquí a diferentes alturas y tonalidades en lo que parece ser el tema más discordante del álbum. Un trabajo sólido para el subgénero de la música de ambiente, pero falto de variedad, extensión o de fuerza que me permita conectarme con él.
Favoritas: "1/1", "1/2", "2/2"
Calificación: 6/10

Siouxsie and the Banshees no eran una banda punk cualquiera. El cuarteto londinense mostró con su álbum debut The Scream (1978) que su interés se centraba en la auto-indulgencia y auto-suficiencia, con un tono estilístico dark y trágico. Luego de un preámbulo instrumental y etéreo con "Pure", "Jigsaw feeling" refleja bien la sensación de estar al borde del abismo o del salto espiritual, y "Overground" establece al 'dark drama' como modus operandi de sus letras -temática que atraviesa todo el disco, siendo casi teatral en "Suburban relapse". El vacío existencial sumado a la auto-suficiencia ya mencionada son el tema de "Carcass" -canción que representa al post-punk ya de moda- y "Mirage", el cover beatle "Helter skelter" (más experimental que la original) armoniza con el sonido dramático del resto del álbum, y "Metal postcard" es el tema más sorpresivo puesto que se basa en y comprende una sátira del totalitarismo."Nicotine stain" es una poderosa metáfora de los efectos persuasivos y dañinos de ese vicio, y "Switch" empatiza musicalmente con la new wave pero tiene un trasfondo bastante más oscuro. Una remasterización de 2006 incluye dos singles, entre ellos la melodiosa "Hong Kong Garden". Un disco algo amargo, aunque no muy nihilista, y precursor del rock emo. Sin dudas interesante, aunque carente de grandes hits.
Favoritas: "Switch", "Mirage", "Overground"
Calificación: 6/10

Pese a que habían tenido un éxito moderado con sus previos álbumes, fue con su sexto álbum Highway to hell (1979) que la banda australiana de hark rock AC/DC consiguió meterse en el panteón de los grandes. El disco, a tono con su título, hace gala de un contenido bastante explícito sobre temas tabú, particularmente el sexo. Al día de hoy, "Highway to hell" se mantiene como uno de los temas más recordados de la historia del rock, y tiene un ritmo infeccioso y desenfrenado. "Girls got rhythm" se esfuerza en erigir la imagen de la mujer como sensual y provocadora, mientras que "Walk all over you" (con excelente riff de Angus Young) cambia la marcha y -de forma autoritaria-, apuesta a la auto-confianza y al dominio del hombre sobre la mujer. "Touch too much" se encuadra en un rock clásico para contar la historia de una mujer de doble faz, angelical y altamente sexualizada, "Beating around the bush" es una punky sobre otra mujer fuertemente sexualizada y dominante, y con "Shot down in flames" y "Get it hot" tratan sobe la usual gira nocturna en busca de una mujer y satisfacciones. La entusiasta "If you want blood" suena sospechosamente como incitación a la violencia, "Love hungry man" es la canción más caballerosa del disco, y "Night prowler" se vio envuelta en polémica por culpa del asesino serial Richard Ramirez, quien era fan confeso de la banda y de esta canción a la que atribuyó un mensaje mesiánico de violencia. Indudablemente un disco importante, que, sin dejar de lado cuestiones que hacen ruido como cierta misoginia, se mantiene intacto con el paso de los años.
Favoritas: "Highway to hell", "Beating around the bush", "If you want blood (You got it)"
Calificación: 8/10

Sister Sledge fue uno de esos grupos vocales icónicos de la música disco. Las cuatro hermanas oriundas de Philadelphia concentraban el conocimiento de la lírica, gospel, R&B y soul, por lo que los registros se concatenaban con precisión en sus interpretaciones. We are family (1979), tercer álbum de la agrupación, es una buena muestra de lo que con un buen productor manejando los hilos se podía lograr entonces; esos encargados fueron Bernard Edwards y Nile Rodgers, fundadores de la emblemática banda disco Chic, y quienes además compusieron todos los temas. "He's the greatest dancer" es disco tradicional y enaltece al hombre, quizás por haber sido envisionada en un principio para Chic; "Lost in music", de interpretación exquisita, versa sobre la muchas veces utilizada fiebre y posesión provocada por la música en el artista. "Somebody loves me" es una hermosa balada soul que habla de un romance en decadencia, "Thinking of you" fue famosa por su intro con el riff funky de la guitarra y la agradable percusión acompañando, y "We are family" es obviamente la más auto-referencial y también tiene coros armónicos y pegadizos. "Easier to love" brinda un mensaje de pacifismo y comprensión en una época de candentes diferencias sociales, "You're a friend to me" es una extensión -desde lo conceptual- de la anterior pero apuntando a la diferencia entre los sexos, y "One more time" carece de mucha letra pero apunta a lo repetitivo como estrategia de contagio para el oído del público. Un álbum relajante, como para una sesión de terapia de distracción de la rutina diaria.
Favoritas: "Thinking of you", "Somebody loves me", "He's the greatest dancer"
Calificación: 7/10

Hacia finales de los 70', el boom del jazz fusion (pavimentado fundamentalmente por la inclusión de instrumentación eléctrica) comenzaba a dar paso a cierto movimiento de jazz acústico. En medio de esa transición, Crusaders encontró el mood perfecto en un cruce suave y armónico entre el jazz de esa época y las movidas que azotaban los ambientes bailables. De esta manera, no sorprende que "Street life", primera canción del álbum homónimo de 1979 sea una canción entre soul y funk, reminiscente de esas melodías agradables que inundaron las pistas de baile en esa segunda mitad de la década del 70'; la genialidad de Joe Sample estuvo en la mezcla capa tras capa de sonidos variables entre sí, dando la sensación de ser urbano, como reza el título. Tras el épico primer tema, "My lady" baja un cambio y se asemeja más a una balada soul romántica -con un exquisito solo de teclados y otro de saxo en el medio-, mientras que "Rodeo drive" una pista digna de una caminata nocturna por los boulevares californianos, y comandada por un sólido saxo tenor y un punteo cargado de virtuosismo. "Carnival of the night" es posiblemente la canción más inspirada en cuanto a los arreglos, un buen ejemplo de cómo debía ser el jazz fusión en su mayor expresión; "The hustler" parece narrar sólo con música (la batería se luce con los golpes cambiantes) la historia de algún individuo probando suerte en la noche americana, y "Night faces" es otro buen ejemplo de jazz "bajo la luz de la luna", pausado y con un toque de sensualidad. Un buen disco que necesita más canciones.
Favoritas: "Street life", "Rodeo drive (High steppin')", "Carnival of the night"
Calificación: 7/10

Ya hemos nombrado anteriormente a luminarias del punk como Sex Pistols, Wire, New York Dolls, The Clash y Ramones, y creo que faltaba mencionar a una banda que resultó una conjunción de todos: The Germs. (GI) (1979) es su único álbum publicado, puesto que su líder Darby Crash falleció un año después por una sobredosis de heroína. Considerados los principales precursores del hardcore punk, The Germs tenían un estilo agresivo, hipnótico y veloz. El caos en el sonido es un reflejo de los espectáculos que brindaban, en los que alegadamente Crash evitaba cantar tanto como fuere posible, algo que se volvió una actitud bastante común en el subgénero. La banda también posaba con un perfil anárquico, evidenciado en canciones como "Communist eyes", y era gráfica respecto de la despiadada realidad social ("Land of treason", "American leather", "Let's pretend", "The slave"), delirante o paranoica ("Richie Dagger's crime", "Our way", "We must bleed"), casi autorreferencial ("Strange notes"), estrambótica ("Lexicon devil", de estribillo pegadizo), metafórica ("Manimal") y concientizadora respecto de la mediatización ("Media blitz"). "The other newest one" es quizás la canción más carnal del disco y "Dragon lady" la más romántica (aunque retorcida); algunas versiones cierran con "Shut down (Annihilation)", un extenso tema en vivo. Tremendo potencial, pero por su propio dinamismo The Germs estaba condenada a no durar -al menos como formación.
Favoritas: "Land of treason", "Lexicon devil", "The other newest one"
Calificación: 7/10