1001 Albums Parte XXVIII: Lynyrd Skynyrd, Bongo Band, Bowie, King Crimson, Bob Marley, Hawkind, John Cale, Can, Reed, Genesis (1973)

Pronounced 'Leh-'nérd-'skin-'nérd (1973) es el tardío álbum debut de la banda de rock sureño Lynyrd Skynyrd, oriunda de Jacksonville, Florida. La mayor parte de las canciones ya formaban parte de su repertorio desde hacía años -la banda se formó tan lejos como en 1964. El sonido recoge parte del estilo californiano pero le añade la melancolía de la balada sureña, especialmente notoria en la fantástica "Tuesday's gone" (más tarde hecha cover por Metallica), o en "Free bird". El disco arranca con fuerza mediante "I ain't the one"; la especialidad de la casa fueron los riffs, como en "Gimme three steps" -que recoge una anécdota salida del lejano oeste- donde las guitarras marcan el pulso, o en "Poison whiskey". La melodía cansina de "Simple man", uno de sus temas más conocidos, ha influenciado mucho a bandas como los Guns o RHCP, el boogie "Mississippi kid" se inscribe en la tradición folk sureña y "Things goin' on" -con retazos de música americana de principios de siglo y un gran solo de guitarra- alude a preocupaciones medioambientales. La impresión final es la de un disco que está adelantado al menos unos 20 años. Muy, muy bueno.
Favoritas: "Tuesday's gone", "Simple man", "Free bird"
Calificación: 8/10

Bongo Rock (1973) es el primero de sólo dos discos grabados por la banda estadounidense Incredible Bongo Band. El proyecto nació como una iniciativa del productor Michael Viner, y nunca tuvo una formación estable que pueda reconocerse. Completamente instrumental, el repertorio es esencialmente funk o groove y toma la energía y variaciones de los ritmos latinos. "Let there be drums" es un tema potente donde las congas marcan el pulso y que suena a un mambo fusionado con rock, con pequeñas intervenciones de guitarra. "Apache" es un cover folk que contribuyó a las raíces del hip-hop y cuyo motivo sería muy usado años después por Dj's en las pistas de baile. En "Bongolia" el bongó es la estrella -al igual que en -Dueling bongos"- y los vientos la acercan a la música disco. "Last bongo in Belgium" es una balada risueña de tono épico, "In-a-gadda-da-vida" metonimiza el sonido de las calles suburbanas, "Raunchy '73" es una funky con un un órgano que destaca, y "Bongo rock", su primer éxito, es otro cover que se hizo popular dentro del breakbeat (temas electrónicos con sampleo de percusiones). Un disco que suena bien como música de fondo.
Favoritas: "Let there be drums", "Apache", "In-a-gadda da vida"
Calificación: 7/10

Con Aladdin Sane (1973) David Bowie continuaba la senda trazada en el disco anterior mediante su alter ego Ziggy Stardust: rock, pop, glamour y un culto de magnificencia sobre su propio ego. El disco abre con "Watch that man", un rock que pinta las fiestas nocturnas a las que asistía, y con una marcada influencia stone (notoria también en "Cracked actor", sátira despiadada sobre un actor venido a menos); es tanta la influencia que Bowie realiza "Let's spend the night together" (que suena como Virus), de aquellos. La críptica "Aladdin Sane" refleja la llegada de Bowie a EEUU y hace gala de una improvisación de jazz vanguardista. "Drive-in Saturday" es un doo wop sobre el sexo en un futuro, "Panic in Detroit" un rock áspero que refleja la violencia que habita en la peligrosa ciudad estadounidense -a los ojos de Iggy Pop- , y "Time" es una pieza de burlesque cruda y épica, con un cautivante solo de guitarra. "The prettiest star" suena a encantadora pieza soft-rock de homenaje al cine de antaño, "The Jean genie" es un pop rock que se hizo muy popular y "Lady grinning soul" es intimista, con movimiento de avant garde y deudora de Liszt. Un buen disco, aunque un Bowie inferior.
Favoritas: "Time", "The prettiest star", "Lady grinning soul"
Calificación: 7/10

King Crimson es sinónimo de rock progresivo e innovación musical. Su álbum Lark's tongues in Aspic (1973), da clara muestra de esta afirmación. Abocados en esta ocasión a la inclusión de otros instrumentos exóticos, arrancan el disco con la maratónica "Larks's tongues in aspic (Part I)", una instrumental que contiene un doble preámbulo, el primero de ellos de casi 3 minutos (!) y liderado por la suave percusión de metales varios, luego se extiende por 13 minutos de vaivenes entre un violín misterioso y rock duro y no tan acompasado. La metafísica "Book of Saturday" es un interesante experimento de influencias medievales; con un tono más místico y nebuloso se presenta "Exiles", donde voz y violín encarnan el misterio. "Easy money" comienza con un tambor tribal y experimenta con la potencia de las voces, los efectos, los espacios en blanco y los contrastes, y "The talking drum" también tiene un inicio aletargado y cadente. El epílogo es una suite que retoma al primer tema, aunque enfocado específicamente en los riffs de Robert Fripp. Un disco experimental que carece de fuerza, por momentos introspectivo por demás.
Favoritas: "Book of Saturday", "Exiles", "Lark's tongues in aspic (Part I)"
Calificación: 6/10

El álbum Catch a fire (1973), quinto álbum de la banda jamaiquina The Wailers, fue el primero de Bob Marley con un gran sello discográfico (Island). Su tono de protesta y su mensaje dirigido hacia la concientización social hicieron que el artista se convirtiera rápidamente en un referente en favor de la reconciliación de clases. Este disco ayudó a popularizar al reggae en el plano internacional, ganando desde entonces millones de adeptos desde todas partes del mundo. Abre con "Concrete jungle", una queja sobre el estado de las personas con raíces africanas en el ámbito urbano; con "Slave driver" Marley hace sentir en carne propia la humillación a sus antepasados pronunciando su profundo rechazo a la esclavitud y la opresión, mientras que "400 years" es un recuento del tiempo perdido en ese tiempo de sufrimiento y "No more trouble" es una súplica por la paz. El tono melódico arrecia en "Stop that train", en tanto que el lado romántico de Marley emerge con "Baby we've got a date" o en la dulce "Stir it up". Un disco importante en la historia de la música pacifista, aunque por debajo del mejor Marley.
Favoritas: "Stir it up", "Stop that train", "Concrete jungle"
Calificación: 6/10

El space rock es una corriente rockera surgida en los años 60' como consecuencia del rock psicodélico y de la enfermiza carrera espacial, sumados al descontento hippie y a ciertos elementos del rock progresivo y el electrónico. La banda inglesa Hawkind es pionera en este subgénero, y el álbum doble Space ritual (1973) condensa las grabaciones hechas por la banda en vivo durante una gira por Liverpool y Brixton. El disco cuenta con varias particularidades, entre ellas la inclusión de fragmentos de poesía por Robert Calvert ("The awakening", "10 seconds of forever"), o la colaboración del autor new wave Michael Moorcock en algunas letras ("Black corridor" y "Sonic attack"). La totalidad de las canciones están bañadas de efectos de sonido que buscan identificarse con todo aquello que se relacione al cosmos. Las canciones apuntan a la existencia cósmica y cíclica ("Down through the night", "Seven by seven", "Time we left this world today"), misterios de la naturaleza ("Lord of light", "Space is deep") o al devenir estelar (las metaleras "Brainstorm" y "Master of the universe"). Un trabajo multimedial raro y envejecido, que no llega a cautivarme.
Favoritas: "Orgone accumulator", "Down through the night", "Space is deep"
Calificación: 6/10

John Cale, miembro fundador de la mítica Velvet Underground, se salió de su usual registro de experimentación musical con la publicación del álbum Paris 1919 (1973). Paris 1919 es, esencialmente, un disco pop, cargado de emotividad y con arreglos limpios y evocadores. El primer tema, "Child' christmas in Wales", evoca la imaginería poética de Dylan Thomas, "Hanky panky nohow" es autorreflexiva y confesionaria, y "The endless plain of fortune" refleja, con los arreglos de cuerdas y vientos, la inclinación de Cale por el pop barroco. "Andalucia" es una bonita oda al lugar (o a una mujer), en tanto que "Paris 1919" con un motivo barroco y una letra cínica -hay una referencia indirecta a los discursos por la paz en Europa tras la Gran Guerra. Por su parte, "Macbeth" resalta por el impacto de su boogie en medio de un disco contemplativo. "Graham Greene" me recuerda a los Kinks mientras coquetea con el reggae, "Half past France" es una balada autobiográfica y "Antarctica starts here" es poética y solemne con una voz que parece llegar desde muy lejos. Pop suave y de etiqueta.
Favoritas: "The endless plain of fortune", "Andalucia", "Macbeth"
Calificación: 7/10

Con un título como Future days (1973), la banda krautrock alemana Can se alejó del rock y y pop progresivo para entregar un álbum extraño y repleto de sonidos muy poco comunes en el rock. El disco comienza con "Future days", que marca -desde su sonido pseudo-oceánico- la tendencia de focalizarse en la compatibilidad entre las distintas texturas instrumentales; en este caso el bajo y la percusión sobresalen sobre el resto, a la par de ruidos aleatorios que pretenden posicionarse como sonido ambiente. "Spray" combina instrumentos con entradas dramáticas de sonidos no convencionales, sobre una base de jazz fusión de ritmo vertiginoso. En "Moonshake" la banda se sumerge en el pop psicodélico y nuevamente fusiona motivos musicales -coquetea con el funk- con ruidos aleatorios, y "Bel air" es una pieza larga (20 minutos) y progresiva, en el sentido de que va in crescendo hasta su abrupto final; en ella la música ambiental da paso a sampleos de animales, teclados comportándose como cuerdas o loops interminables de otros instrumentos. Un tema cíclico aunque interrumpido. Interesante esfuerzo, no para todos los gustos.
Favoritas: "Spray", "Moonshake", "Bel air"
Calificación: 7/10

Tras el éxito del año anterior con el revelador disco de glam rock Transformer, Lou Reed pegó un volantazo y para su siguiente álbum dejó las rosas y el pop para acercarse a una suerte de rock sinfónico. Berlin (1973) resultó en sus días un disco bastante incomprendido, y quizás responda al brusco cambio y al tono pesimista de su concepto, el de una pareja cuya rivalidad los va desgastando hasta el inevitable final. Aunque musicalmente sólidos, temas como "Lady day" o "Men of good fortune" hacen que el disco suene muy oscuro, amargo. Tópicos serios como la infidelidad ("Caroline says I"), el consumo excesivo de drogas ("How do you think it feels"), la falsedad ("Oh Jim", reversión de un tema suyo para VU), la violencia de género (la armónica "Caroline says II"), la pérdida de los hijos ("The kids") y el suicidio ("The bed"). El disco se va tornando más oscuro a medida que avanza, con un final desencantado (la espléndida "Sad song") en el que Reed explota la negación y la frustración al máximo en unas pocas líneas de gran lirismo. Un disco difícil debido al tono pesimista, pero en definitiva una obra de art rock digna de los años 70'.
Favoritas: "Caroline says I", "Caroline says II", "Sad song"
Calificación: 8/10

Selling England by the pound (1973) suele estar considerado entre los mejores discos de la banda británica de rock progresivo Genesis. Su quinto álbum entrecruza dos grandes temas, la actualidad de Gran Bretaña con motivos y argumentos medievales; esto se nota desde "Dancing with the moonlit knight", en la que Peter Gabriel muestra su descontento con la actual Inglaterra y la añoranza por un pasado más glorioso. Este tema fluctúa del canto a cappella hacia el rock más enérgico, acabando en una melodía onírica y enigmática. "I know what I like" es un pop sobre el conformismo de la clase media con interesantes variaciones -destacando el solo de cítara eléctrica-, y "More fool me" remueve las penas de amor (cantada por Phil Collins). La épica "Firth of fith" es una alegoría sobe el camino del artista, "The battle of Epping Forest" -basada en una noticia del London Times- es un rock sobre el enfrentamiento de bandos callejeros, y "The cinema show" es una maratónica y compleja canción que se inspira en numerosas fuentes incluyendo a T.S. Elliot, Shakespeare y la tragedia griega. El álbum se completa con la balada para guitarras "After the ordeal" y con la ácida "Aisle of plenty", la cual está repleta de referencias al comercio. Un disco que se nota trabajado.
Favoritas: "I know what I like (In your wardrobe)", "More fool me", "The cinema show"
Calificación: 7/10