1001 Albums Parte XXXI: Eno, Bad Company, Genesis, Shuggie Otis, Stevie W., Clapton, Kraftwerk, Van Morrison, Joni, Queen (1974)

27.09.2021

El pop rock electrónico tan popular desde los 80' no puede ser pensado sin el antecedente que marcó Brian Eno. Su álbum solista debut, con el título pintoresco de Here comes the warm jets (1974), es una muestra cabal de sus intenciones; el suyo es un intento de synth rock, con la pregnancia de sintetizadores y el uso constante de guitarras eléctricas. Dichos efectos ejercen de puente entre un tema y otro. El rock da inicio con "Needles in the camel's eye" y "The paw paw negro blowtorch". "Baby's on fire" tiene una base más experimental y con reminiscencias del sonido sónico de Zappa, Bowie y otros -y un inspirado solo de Rober Fripp. "Cindy tells me", crítica del rol de las mujeres ricas en la sociedad, toma el mood de las baladas melódicas y les agrega una ambientación cósmica, "Driving me backwards" es un auto-análisis lúcido con música tétrica, "On some faraway beach" es hiperbólica y casi surrealista con un tono épico, y "Blank Frank" funciona como detonante mental rayando en el absurdo. "Dead finks don't talk" es vehículo para el juego de voces, "Some of them are old" es enigmática pero poética y "Here comes the warm jets" tiene un sonido avant-garde que dejó huella. Un disco que se linkea con buena parte del pop posmoderno.

Favoritas: "Cindy tells me", "Baby's on fire", "On some faraway beach"

Calificación:  7/10


A inicios de los 70', era común la formación de super-bandas con miembros de diversas otras bandas. Una de ellas fue la británica Bad Company, integrada por ex miembros de grupos como Mott the Hoople o King Crimson. El estilo musical, que recuerda a luminarias como Creedence o Cream, estaba basado en el blues rock. Su disco debut se llamó Bad Company (1974), y es una buena muestra del buen nivel musical que se había alcanzado en esos años dentro de la escena rockera. Temas "Can't get enough of your love", "Rock steady" (y hacia el final "Movin' on") sientan las bases para un disco sólido, contagioso y emocionalmente comprometido. Canciones como "Ready for love" o el lento blues "Don't let me down" -con gran coro de gospel- muestran la versatilidad de sus integrantes; la auto-reflexiva "Bad company" cruza R&B con hard rock, "The way I choose" es otro blues con un arrebato de sinceridad, y la simbólica o metafórica "Seagull" -sobre un amor- es la canción más atmosférica del disco. En medio de la mejor época para el rock, Bad Company sobresale como un disco muy logrado.

Favoritas: "Ready for love", "Can't get enough of your love", "Don't let me down"

Calificación:  8/10


The lamb lies down on Broadway (1974), sexto álbum de Genesis, marcó un punto clave en el recorrido de la banda porque significó el último junto a la formación de su voz líder Peter Gabriel; el problema principal fue el autoritarismo de Gabriel a la hora de componer y seleccionar la lista de temas. El disco, doble, contiene un mix de canciones que favorecen el destaque de las voces por sobre la instrumentación; conceptualmente, sigue la vida de un joven portorriqueño viviendo en New York y las muchas peripecias que narra cada canción. Así, el pop progresivo de "The lamb lies down on Broadway" y "Lilywhite Lilith" se combina con el nihilismo de "Fly on a windshield", "It" y "Anyway". La multirreferencialidad surge con "Broadway Melody of 1974", el existencialismo de "Cuckoo cocoon", "Carpet crawlers" y "The light dies down on Broadway", el romance y la expectación de "Counting out time", la observación de la soul "The chamber of 32 doors", el mito con "The Lamia", la improvisación de "In the cage" o "Riding the scree" y la experimentación de "The waiting room", "Ravine" y otras. Rock progresivo barroco en su máxima expresión, aunque no para cualquier oyente. 

Favoritas: "The lamb lies down on Broadway", "The light dies down on Broadway", "Fly on a windshield"

Calificación:   7/10


El título de one man's band suele relacionarse a esos artistas callejeros -en particular europeos- que entretienen a la audiencia tocando por sí solos una buena cantidad de instrumentos. Shuggie Otis, otrora niño prodigio musical e hijo del popular artista de R&B Johnny Otis, es precisamente un virtuoso multinstrumentista. Su tercer álbum, llamado Inspiration information (1974) es un trabajo que demuestra esta aseveración. Con un enfoque estilístico funk desde el principio ("Inspiration information"), el disco es poco conocido pero no por eso menos interesante. Shuggie toca la mayoría de los instrumentos, incluso electrónicos. Además de funk ("Sparkle city", "Not available"), el disco tiene sus baladas ("Island letter", "Strawberry letter 23"), arrebatos de jazz fusion ("Rainy day"), influencias latinas o mediterráneas ("Aht uh mi hed"), trip-hop futurista (la hipnótica "XL-30", con clara influencia de Zappa, o "Pling!") y anticipaciones de hip-hop ("Happy house"). Un cóctel funky experimental sin altos ni bajos, en el que tal vez se eche en falta la pregnancia de algún tema sobresaliente. 

Favoritas: "Strawberry letter 23", "Island letter", "Rainy day"

Calificación:  6/10


Tras el accidente automovilístico que casi le cuesta la vida, Stevie Wonder publicó Fulfillingness' First finale (1974), el último álbum de una tetralogía considerada como su 'período clásico'; el disco posee un tono más sombrío que los anteriores, y con el funk y el soul como hilos estilísticos conductores. El funky-bebop de "Smile please" se ve atenuado por la balada positivista soul con toques gospel "Heaven is 10 zillion light years away" (en la que participa Paul Anka) y la balada country "Too shy to say", ésta con un guiño a Ray Charles. "Boogie on r eggae woman" es funky y modernista -el sintetizador moog es memorable-, "Creepin'" tiene la combinación justa de sensualidad con tormento, y la funk "You haven't done nothin'" es recordada por la genial intervención de los Jackson 5, así como por su letra irónica contra Nixon y la política imperante. Wonder retoma la calidez con "It ain't no use", pero se torna tétrico y desolado en la maravillosa "They won't go when I go" (influenciado por Chopin y por el barroco), tropical con "Bird of beauty", que tiene lo carioca pero también la base funky, y romántico con "Please don't go". Un gran disco.

Favoritas: "They won't go when I go", "Heaven is 10 zillion light years away", "You haven't done nothin'"

Calificación:  8/10


461 Ocean Boulevard (1974) surge en el medio de una etapa bastante oscura en la vida personal de Eric Clapton, particularmente por su adicción a la heroína que lo llevó a un hiato de tres años sin grabar material nuevo. El disco es una muestra de la música que el famoso guitarrista mantenía en su repertorio por entonces; arranca con la canción tradicional "Motherless children" en una versión rocker del clásico blues. "Give me strength" es autorreflexiva y permite a Clapton destacar en un blues nostálgico, al igual que con "Please be with me". La auto-percepción es retomada con "Let it grow", una búsqueda de respuestas a su presente emocional. El cover de la infame "Willie and the hand jive" (acusada erróneamente de promover la masturbación) es cansino y cercano al reggae-pop; "Get ready" suena a medio camino entre el R&B y el hip-hop, en la polémica "I shot the sheriff" (de Marley) agrega al reggae una buena dosis de soft-rock, y "I can't hold out" homenajea al R&B de la década anterior. Finalmente Clapton introduce su mirada funk con el cover "Steady rollin' man" y su R&R más puro con "Mainline Florida". De menor a mayor, más intimista y sin tanto protagonismo de los solos de guitarra.

Favoritas: "Please be with me", "Give me strength", "I shot the sheriff"

Calificación:   7/10


Estandartes del krautrock alemán y pioneros de la música electrónica con instrumentos, los Kraftwerk tuvieron un pico de exposición internacional con su cuarto álbum, Autobahn (1974). El tema que da nombre al disco es la estrella de este trabajo, puesto que consiguió colocarse en muchos de los charts de todo el mundo; "Autobahn" simboliza un viaje trepidante atravesando distintos tempos y haciendo gala de esa combinación que fue su sello, los efectos electrónicos, los sintetizadores y otros instrumentos más tradicionales. Dura más de 22 minutos y es casi un disco en sí mismo. Además es el único tema que tiene una suerte de coro o vocalización. El resto de las pistas son completamente instrumentales, todas en el rango de lo que el autor denomina pop minimalista avant-garde. El uso de efectos consigue colocar al oyente en un ambiente propio sin necesidad de lírica. "Kometenmelodie 1" es lúgubre y profunda y su continuación anticipa a compositores como Giorgio Moroder. "Mitternacht" convoca a lo tétrico y/u ominoso, y "Morgenspaziergang" emula a los sonidos de la naturaleza con lo electrónico, y una flauta en soledad. Un disco que sentó precedente en la simbiosis entre rock y electro.

Favoritas: "Autobahn" (Autopista), "Kometenmelodie 2" (Melodía del Cometa 2), "Morgenspaziergang" (Caminata diurna)

Calificación:   7/10


En el momento cumbre de su carrera, el norirlandés Van Morrison grabó su primer álbum en vivo como parte de un tour de tres meses que abarcó California y Londres, lugares de donde tomaron las piezas que aparecen en It's too late to stop now (1974). El disco doble revisa buena parte de su trayectoria discográfica y el sonido es muy cuidado, con un acompañamiento que permite reversionar aquellos temas y hacerlos más orquestales; la razón de esa elección está determinada por su colaboración con la Caledonia Soul Orquesta, que otorga otra dimensión al otrora intimista estilo del cantautor por medio de la exquisita sección de cuerdas y vientos. En cuanto a las canciones, el disco es un compendio de rock, jazz y soul, y es difícil decantarse por algún tema cuando el nivel es tan parejo. Algunas pistas brillan por su nitidez interpretativa como la épica "Into the mystic". Otras brindan mucha energía como "These dreams of you", "Domino" o "Here comes the night". El disco refleja las influencias de Morrison como Ray Charles ("I believe to my soul"), Sam Cooke ("Bring it on home to me") y Muddy Waters ("I just want to make love to you"). Gran nivel interpretativo en vivo y enorme disco. 

Favoritas: "Into the mystic", "I just want to make love to you", "Bring it on home to me"

Calificación:  8/10


Court and spark (1974), sexto álbum de estudio de la canadiense Joni Mitchell, permanece hasta la actualidad como su trabajo más exitoso y alabado desde la crítica, siendo número 1 en su país y segundo en EEUU. El disco conserva el estilo folk rock de la cantautora, y emerge como una obra algo menos intimista que las anteriores. "Court and spark" imagina un encuentro idealizado con el amor, "Help me" invoca al socorro para afrontar un nuevo amor, y "Free man in Paris" -dedicada al empresario David Geffen- contiene una interesante combinación de folk, jazz e instrumentación audaz. "People's parties" es una suerte de cuadro impresionista en forma de balada (recurso que repite en "Just like this train"), "Same situation" ilustra las contradicciones de una nueva relación, la metafórica "Car on a hill" agrega una dosis de soul, y la reflexiva "Down to you" destaca del resto por su preciosista arreglo de voces. "Raised on robbery" es un rock alegre y sagaz -la protagonista es una prostituta- que recuerda a las Chicks, y los últimos temas -"Trouble child" y "Twisted"- son apreciaciones sobre el deterioro mental, siendo la segunda una gran propuesta de jazz. Buen disco. 

Favoritas: "Down to you", "Raised on robbery", "Twisted"

Calificación:  7/10


Pocas guitarras son tan reconocibles desde un primer acorde dentro del rock como la de Brian May, de Queen. Queen II (1974), segundo álbum de la banda inglesa, tiene un sonido hard bastante matizado en los siguientes trabajos. Tras el comienzo instrumental de "Procession", con "Father to son" Queen despliega una balada de heavy metal con un final sinfónico que anticipa sus grandes canciones; una de las temáticas recurrentes en el disco es la imaginería mitológica, presente en la acústica "White Queen (as it began)", en la histriónica y agresiva "Ogre battle" o en "The fairy feller's master-stroke" (gran uso del clave). "Some day one day", cantada por May, presenta un arreglo de guitarras complejo y variado, en tanto que "The loser in the end" es una metal interpretada por Roger Taylor, el baterista. "Nevermore" es una profunda balada con piano sobre el desamor, mientras que la composición multifacética de "The march of the black queen" la emparenta con un futuro éxito de la banda. Los registro vocales de "Funny how love is" son exigentes, y "Seven seas of Rhye" es un cóctel de todo lo anterior. Modesto, pinceladas de lo que vendría...

Favoritas: "The fairy feller's master-stroke", "Nevermore", "The march of the black queen"

Calificación:  7/10

Es mejor mirar al cielo que vivir en él. 
(Truman Capote)
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