1001 Albums Parte XXXVII: Parliament, Penguin Cafe Orchestra, Jean-Michel Jarre, Ramones, Fela Kuti, Peter Tosh, Stevie W., Peter Frampton, Eno, Kraftwerk (1976-77)

16.01.2022

Mothership connection (1976) fue el cuarto álbum de la banda de rythm and blues Parliament, liderada por el genio innovador de George Clinton. Según se alega, el disco fue un gran éxito para el funk de los 70' y significó una fuerte inspiración para artistas de la talla de Snoop Dogg o la banda Red Hot Chili Peppers. El disco destaca por el carácter creativo y elaborado de sus canciones; desde su concepción artística -en la tapa se observa a Clinton asomándose desde un platillo volador en el espacio-, el trabajo es como un viaje alucinatorio, seguramente influenciado en gran manera por el consumo de ácidos. "P-Funk (wants to get funked up)" contiene tantas variaciones como altos y bajos, "Mothership connection" es vehículo para la presentación del alter ego Star child de Clinton y también está compuesta por ese funk cruzado con pop, "Unfunky UFO" es un tema agresivo que resalta la fuerza del funk contra la decadencia del mundo, y "The bumbs bump" (cuyo nombre original es impronunciable) hace de la repetición musical y lírica un arte. "Handcuffs" es pegadiza, "Tear the roof of the sucker" es uno de sus temas más exitosos y tiene unos coros muy armónicos, y "Night of the thumpasorus peoples" es la canción más volada y marcada por el consumo de drogas, y es autoconsciente de ello. Un álbum en el que se notan las huellas de lo que vino después, especialmente en la música urbana estadounidense.

Favoritas: "Unfunky UFO", "P-Funk (Wants to get funked up)", "Give up the funk (Tear the roof of the sucker)"

Calificación:   7/10


He aquí un trabajo desafiante en manos de The Penguin Cafe Orchestra, una banda avant-garde inglesa liderada por el guitarrista clásico Simon Jeffes. Su álbum debut Music from The Penguin Cafe (1976) es a todas luces uno de los discos menos convencionales de la década del 70'; es casi por completo instrumental. El tema del comienzo -"Penguin Cafe Single"- emula a la música de cámara, mientras que "From the colonies" -que abre una seguidilla de siete temas con una pareja de invitados- incluye referencias musicales a las melodías exóticas como la hawaiiana (ukelele mediante). "In a Sydney motel", uno de los pocos temas vocalizados, tiene un tono solemne que se acerca a la épica, "Surface tension" destaca por el arreglo de cuerdas y puede ser algo asfixiante, "Milk" deja sentir influencias del jazz (y sus voces pueden perturbar), "Coronation" suena medieval y litúrgico, y "Giles Farnaby's dream" es un viaje sin escalas al barroco pastoral. Lo excesivamente abstracto de "Pigtail" da paso a la larga pero emotiva "The sound of someone you love who's going away and It' doesn't matter" -un relato en sí misma-, a la acogedora "Hugebaby" y a la dramática "Chartered flight". La portada enfatiza el cruce entre el absurdo y la experimentación. Una experiencia diferente, cautivante por momentos, e ideal para relajar la mente. 

Favoritas: "Zopf: Giles Farnaby's dream", "Zopf: In a Sydney motel", "The sound of someone you love who's going away and It' doesn't matter"

Calificación:  7/10


Oxygene (1976) es el título del tercer álbum del compositor francés de música electrónica Jean-Michel Jarre. Hijo del celebrado compositor para cine Maurice Jarre, Jean-Michel se sirvió de una pintura del artista Michel Granger, la misma de la portada en la que el planeta se está abriendo para dar lugar a una gran calavera. El disco en cuestión está interpretado exclusivamente por sintetizadores analógicos de la mano del propio Jarre, y se divide en seis pistas sin título -sólo numeradas, como suele suceder en el ambiente de la clásica- que exploran un poco los intereses e inquietudes del sector intelectual de los años 70', como lo cósmico y el futurismo. "Pt. 1" es mesmerizante, la "Pt. 2" se acerca a la space opera literaria en un cruce de sonidos que evocan a los láseres y a lo numinoso e inalcanzable (aunque luego se acerca al kraut-pop por así decirlo), y "Pt. 3" emite un tono oscuro y de suspenso constante -también intenta ser melódica. "Pt. 4" transmite la sensación de estar en una aventura incesante, "Pt. 5" -la más extensa del disco- vadea entre el gótico y la melancolía romántica, y "Pt. 6" incluye una base simulada de percusión que representa al new age en general y que seguramente sentó bases para la música electrónica europea posterior. Muy bueno dentro de su estilo. 

Favoritas: "Oxygene, Pt. 2", "Oxygene, Pt. 4", "Oxygene, Pt. 6"

Calificación:  7/10


El verdadero nacimiento del punk como temática musical para todo un disco nace con el emblemático Ramones (1976), álbum debut de la hoy legendaria banda punk-rock homónima neoyorquina. Grabado en apenas dos días, Ramones evidencia la crudeza y simpleza -no hay un solo de guitarra en todo el disco- de un trabajo que a pesar de esas "falencias", ha marcado a toda una generación de bandas, desde Sex Pistols hasta Ataque 77 en Argentina. Las letras son sencillas, sí, pero hay una clara intención de llegar a un público siempre marginalizado, objetivo que parte desde la portada en la que aparecen como simples muchachitos outsiders enfundados en cuero negro. El disco arranca con el grito punk por excelencia de "Blitzkrieg bop", para ir desandando su rápido muestrario con clásicos como "Beat on the brat" o "Loudmouth" (la repetición en su máxima expresión), hablando de intereses mundanos y algo sentimentales ("I wanna be your boyfriend", "Listen to my heart", "I don't wanna walk around with you"), retratos de esa misma juventud a la que apuntaban ("Judy is a punk", "Let's dance), tentando temas tabúes ("Now I wanna sniff some glue", "Havana affair") y conteniendo un poco de la cultura pop con la que creció su generación ("I don't wanna go down to the basement", "Chain saw", "Today your love, tomorrow the world"). La perla del disco es "53rd & 3rd", basada en las experiencias de DeeDee Ramone -el bajista- como gigoló. Uno de esos álbumes imprescindibles. 

Favoritas: "Let's dance", "Blitzkrieg bop", "Listen to my heart"

Calificación:  8/10


Fela Kuti fue probablemente la figura más importante de la música popular africana durante la segunda mitad del siglo XX; fue especialmente prolífico durante los años 70', llegando a grabar 18 (!!!) álbums en el lapso de dos años entre el 76' y el 77', entre ellos Zombie (1976). Este disco se caracteriza por reflejar la impronta musical de Kuti: a los ritmos yoruba y la música tradicional de Nigeria, Kuti adhirió mucho jazz fusión, funk y latino (derivada de la música de su país). El disco se divide en apenas dos pistas de larga duración que son un manifiesto en sí, comenzando con "Zombie", una extensa disertación de jazz fusión que nunca decae y que contiene un potente mensaje acerca de la estricta educación militar a lo que los soldados de Nigeria eran sometidos. Esta crítica le costó caro a Kuti puesto que sufrió una dura represión que se vio coronada con la trágica muerte de su madre a manos de soldados. Posteriormente, tanto la canción como el movimiento que Kuti promovía causó desmanes en varios sectores del continente africano -en Ghana hubo severos disturbios tras un show- hicieron que fuera baneado de por vida en ciertos países. "Mr. Follow Follow", la otra pista, va por el mismo camino que la anterior, aunque tiene una base entre funky y de reggae algo más calma. Un disco musicalmente excepcional, de un nivel de compromiso político fuerte que dejó en evidencia las realidades de África Occidental. 

Favoritas: "Zombie", "Mr. Follow Follow"

Calificación:  7/10


El jamaiquino Peter Tosh, co-fundador de la mítica banda de reggae The Wailers, tuvo en Legalize it (1976) su primer álbum solista y la oportunidad de salir de la sombra -al menos desde el reconocimiento internacional- del legendario Bob Marley. El disco tiene un enfoque decididamente contestatario, como lo prueba una portada en la que el cantante aparece entre plantaciones de marihuana, y una prosa directa y sin demasiada estilización. La primera canción, "Legalize it", no se explaya demasiado con fundamentos políticos pero es clara en sus intenciones a favor de la legalización del cannabis. La rítmicamente agradable "Burial" dispara contra el sistema que priva a su generación de las libertades, "Whatcha gonna do" engaña con su ritmo cansino mientras que su letra es ácida e irónica denunciando el abuso de las autoridades sobre los jóvenes pobres, en "No sympathy" lamenta la falta de solidaridad entre las personas, y "Why must I cry" la falta de amor. La mística "Igziabeher (Let jah be praised)" se volvió una referencia del dub, "Ketchy shuby" representa el reggae más liviano y pop de Tosh, "Till' your well runs dry" es sentimental y coquetea con el blues, y "Brand new second hand" cierra con una melodía muy pegadiza. La reedición de 1999 agrega una relajada versión de "Ketchy shuby" con menos voces. Uno de los grandes hitos del primer reggae. 

Favoritas: "Whatcha gonna do", "Till' your well runs dry", "Burial"

Calificación:  7/10


Decimoctavo álbum en la prolífica carrera musical de Stevie Wonder, Songs in the key of life (1976) surgió en un momento de profunda creatividad en la vida del músico. El disco es doble y está saturado de estilos diferentes e influencias cercanas. Asimismo, despunta su característica visión positiva para lo sentimental, desde "Love's in need of love today" hasta la balada soul "Knocks off my feet", incluyendo la pop-soul "Summer soft", "As" y la lastimosa aunque sólida "Ordinary pain". Hay temas con marcada conciencia social (la soul "Have a talk with God", con el acento en la fe, "Village ghetto land" y "Pastime Paradise", famosa por ser reescrita décadas después por el rapero Coolio), mucha improvisación de jazz en "Contusion", un homenaje a Duke Ellington en "Sir Duke" y una sobrecarga de funk con "I wish". El segundo disco abre enérgicamente con "Isn't she lovely" (para su hija recién nacida), frena con un blues reflexivo y romántico en "Joy inside my tears", y se vuelve enciclopédico con la funky "Black man" (repleta de referencias); "Ngiculela/Es una historia/I am singing" es una impresionante balada cantada en 3 idiomas (incluyendo el zulu), "If it's magic" efectivamente un tema mágico para escuchar a la luz de la luna, y "Another star" es un excelente combo de música disco y ritmo latino. De canciones extras agregadas tiempo después, destacan la new age y metafórica "Saturn", "Ebony eyes" (para Diana Ross) y el blues "Easy goin' evening". Un pedazo de disco, con una buena variedad de canciones para elegir cuál puede ser tu favorita. 

Favoritas: "Isn't she lovely", "Ebony eyes", "Pastime Paradise"

Calificación:  8/10


Frampton comes alive! (1976) fue el álbum que catapultó al músico y cantautor inglés Peter Frampton a la fama internacional. El éxito de este disco, primero que Frampton grababa en vivo, fue tal que fue votado por lectores de la Rolling Stone como el álbum del año, y estuvo 10 semanas al tope del Billboard 200. Grabado casi por completo en San Francisco, el estilo de sus canciones es de un pop-rock mezclado con rock clásico. Abriendo con la positiva "Something's happening", con "Doobie wah" se produce un encuentro satisfactorio entre el rock y el funk (gran solo de guitarra en el medio), la popular "Show me the way" es a la vez cálida y armoniosa, "It's a plain shame" revisa una relación no tan cómoda y "All I want to be..." es una pieza acústica reflexiva. Ese tono contemplativo se mantiene en "Wind of change", mientras que la exsquisita balada soft "Baby, I love your way" se volvió su tema más conocido. Frampton devela sus deseos en "I wanna go to the sun", juega y muestra su virtuosismo con la breve instrumental "Penny for your thoughts", coquetea con lo teológico en la hard "(I'll give you) money" y regresa a sus días de Humble Pie con "Shine on". Para cerrar, versiona a los Stones con "Jumping Jack Flash" -resultado interesante-, parece contar un pensamiento íntimo en la soft-rock "Lines on my face" y acaba a todo trapo con "Do you feel like we do", otro de sus temas más reconocidos. Sin ser totalmente de mi agrado la voz de Frampton, el disco en vivo suena limpio y estilizado. Otro para recomendar. 

Favoritas: "Baby, I love your way", "Show me the way", "Doobie wah"

Calificación:  8/10


Resulta particularmente difícil para mí realizar la revisión de álbumes tan experimentales como los que solía sacar Brian Eno; en este sentido, hay algunos sitios (revistaladosis.com por ejemplo) que han subido excelentes reseñas y que recomiendo. Sin embargo, mi objetivo -como dije al principio de esta travesía- es meramente transmitir mis sensaciones al escuchar estos discos en su totalidad, escribiendo prácticamente "sin filtro". En esta ocasión estamos ante Before and after science (1977), quinto álbum de Eno. El disco preanuncia algunos de los elementos que Eno trabajará en años siguientes. Como parte de su proceso interminable de experimentación, Eno incorpora aquí mucha guitarra (en manos de Fred Frith, otro improvisador) como en la pseudo-funky "No one receiving"; también mecha pizcas de krautrock (en "Backwater"), jazz fusion ("Kurt's rejoinder"), pastoral y solemne ("Energy fools the magician"), o pop-rocker ("King's lead hat", acrónimo de Talking Heads; nada es casual...). El resto tiene un tono más clásico o terrenal, con la balada etérea "Here he comes", la oceánica y enigmática "Julie with", la soñolienta "By this river"  o la ambiental "Through hollow lands". El cierre se da con "Spider and I", con un tono algo épico pero también cinemático. El arte del disco, que incluyen instrucciones para autores, se ve muy creativo. Un disco bastante parejo, pero lejos de la zona de mi interés musical; me costó entrar en su clima. 

Favoritas: "King's lead hat", "Here he comes", "No one receiving"

Calificación:  6/10


...y llegamos de nuevo a los límites de la música instrumentalizada. Trans-Europe Express (1977) es el sexto álbum de los alemanes Kraftwerk, y conceptualmente el trabajo representa un puente entre la música europea pasada y la del futuro, en una suerte de reivindicación o exaltación de Europa. Así, la primera canción, "Europe endless", es un paseo interminable -gracias a un sample que parece eterno- por la historia reciente, mientras que "The hall of mirrors" tiene la virtud de evocar tanto horrores pasados como cierta imaginería futura, en principio ficticia. "Showroom dummies", ácida e irreverente pincelada autocrítica, contiene una melodía pegadiza y misteriosa; "Trans-Europe Express" se refiere a ese sistema ferroviario pero también a la conexión de la banda con Iggy Pop y David Bowie, con quienes se confesaban mutua admiración. "Metal on metal", aunque recortada, guarda una relación notoria con la incipiente música tecno e industrial, su continuación "Abzug" tiene un motivo que lo asemeja al futuro electro, "Franz Schubert" un intento de conectar un pasado ilustre con un futuro diferente, y "Endless endless" funciona como una coda que ejemplifica en 55 segundos todo un concepto renovado sobre cómo hacer música de otra manera. Interesante y muy influyente, aunque de difícil digestión si se busca diversificación en un mismo álbum. 

Favoritas: "The halls of mirrors", "Showroom dummies", "Franz Schubert"

Calificación:   6/10

Es mejor mirar al cielo que vivir en él. 
(Truman Capote)
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